Un Ferrari F40 Alte Prestazioni espectacular, Officine Fioravanti da vida al F40 más "fácil" de conducir
El mítico Ferrari F40, además de ser uno de los superdeportivos más recordados de la historia, conllevaba todo un reto el ponerse a sus mandos por la exigencia de su conducción. Ahora, un preparador italiano le ha dado un toque más práctico.
El Ferrari F40 es uno de esos pocos vehículos que debe tener práctica unanimidad para considerarlo uno de los mejores superdeportivos de la historia del automóvil, o al menos uno de los más bellos y especiales.
Se presentó allá por julio de 1987 y fue el último proyecto aprobado por el también mítico Enzo Ferrari. El biplaza deportivo italiano está en el recuerdo de todos aquellos aficionados al motor de los años 80 y 90, y su legado ha perdurado hasta la actualidad.
Su silueta es inconfundible y su diseño fue único; aquí te contamos todos los secretos del Ferrari F40. Eso sí, todo aquel que consiguió ponerse a su volante coincidía en una cosa: era una bestia parda casi incontrolable.
Ferrari F40, una bestia que puede «morder»
El Ferrari F40 fue desarrollado en apenas 13 meses como un biplaza a la vieja usanza, sin desarrollos tecnológicos que lo único que hacían era elevar el peso del vehículo y quitar pureza a la conducción, como la dirección asistida, el ABS… incluso la radio o el aire acondicionado.
Sus 1.100 kg de peso contrastaban con su potente mecánica V8 biturbo IHI de 2,9 litros, que desarrollaba 478 CV y 577 Nm, para acelerar de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos y alcanzar los 324 km/h de punta. Una auténtica barbaridad su relación peso/potencia de 3 kg por CV.
Para muchos, un superdeportivo inmanejable, exigente al volante, incómodo, muy ruidoso y radical. «Es un poco como un perro lobo. Lo acaricias con suavidad, pero si le haces daño te puede morder», dijo en su día Michele Alboreto, piloto legendario de F1.
«Pocas comodidades, sin compromisos, sin dirección asistida, servofreno o dispositivos electrónicos. Exigía la habilidad y el compromiso del conductor, que era recompensado generosamente», lo calificó Dario Benuzzi, piloto de pruebas encargado del desarrollo del F40.
Ferrari F40 Alte Prestazioni, una vuelta de tuerca
Y en estas ha llegado el joven preparador italiano Officine Fioravanti, que asegura haber 'domado' a la bestia. El Ferrari F40 Alte Prestazioni es una preparación del superdeportivo italiano de la que se asegura que es «más seguro, más utilizable y, si es necesario, incluso mejor en cuanto a prestaciones».
La firma con sede en Turín se vanagloria de restaurar coches exóticos y, en el caso del F40, añadiendo un pack especial que mejora la experiencia de conducción, sin tocar la esencia del mítico superdeportivo, al menos en lo que a su diseño se refiere.
«Si no lo usas, se estropea. Si lo usas y no eres un verdadero conductor, te arriesgas mucho. Un F40 es una obra maestra creada para ser conducida, no solo para ser exhibida», sale en defensa Officine Fioravanti de su F40 mejorado.
Los italianos han instalado para conseguirlo una suspensión Öhlins TTX 36 con ajustes en cuatro direcciones, con nuevos cojinetes, brazos y portabujes. La dirección cuenta con una nueva caja con asistencia hidráulica, mientras que los frenos ahora cuentan con discos carbocerámicos y pinzas Brembo.
Son seis pistones delante y cuatro detrás en unas nuevas ruedas más grandes, escalonadas delante y detrás: 18 y 19 pulgadas, respectivamente, con neumáticos Michelin Cup 2 o Pirelli P Zero. Cómo no, se mantiene el cambio manual.
Fuente: Motor1.comFotos: Officine Fioravanti