El único Ferrari J50 negro conocido del mundo aparece a la venta a estrenar

El Ferrari J50 es una de las ediciones especiales más raras y atractivas lanzadas por la firma de Maranello en los últimos tiempos. Esta fue presentada en 2016 para celebrar el 50º aniversario de la llegada de la marca italiana al país del sol naciente, de ahí su extraña denominación, las siglas de Japan 50 (J50).

De esta edición tan solo fueron fabricados 10 ejemplares y todos ellos estaban destinados a clientes muy importantes de la marca en Japón. Debido a su escasa producción y que no fue comercializado en ningún otro mercado, este modelo es uno de los más raros que podemos encontrar de la firma italiana. Por lo que la puesta a la venta de una de estas piezas exclusivas es todo un acontecimiento, sobre todo para los coleccionistas más pudientes, pues esta será una de las primeras ocasiones en las que puedan hacerse con uno de los espectaculares J50. La última vez que una de estas unidades fue en 2019 y también se encontraba a estrenar.

Que fueron fabricados muy pocos ejemplares tuvo una consecuencia lógica y para nada inesperada, pues cada uno de los clientes configuró su modelo a su gusto, y por tanto casi podemos decir que estas 10 unidades salieron de Maranello siendo auténticas piezas únicas. El ejemplar que ha aparecido a la venta en Japón resulta ser el único de color negro completo conocido, pues esta edición está debidamente documentada gracias a las numerosas imágenes que podemos encontrar de estos ejemplares en la red, incluyendo de esta pieza concreta.

Pieza única

Este ejemplar prácticamente se encuentra a estrenar, pues su tablero refleja menos de 700 km de uso. Su mayor peculiaridad es su configuración cromática, pues su propietario escogió la carrocería en el atractivo negro Nero Daytona en combinación con las llantas en gris Grigio Corsa - un tono muy similar al titanio - tras las que aparecen las pinzas de freno de color amarillo. En el interior encontramos un habitáculo revestido por completo en Alcántara y piel de color negro, con numerosas inserciones en fibra de carbono vista y unos pocos detalles de piel blanca en los asientos. Unos rasgos que hacen inconfundible a este ejemplar.

El Ferrari J50 está basado realmente en el Ferrari 488 Spider, del que hereda su configuración de bastidor y mecánica sin cambios. Por lo que tras el habitáculo encontramos el V8 de 3.9 litros y doble turbo que entrega 690 CV y que está asociado al eje trasero mediante una transmisión automática de doble embrague y 7 relaciones. A pesar de que sus especificaciones son idénticas, sus valores ni se parecen. Rosso Scuderia, el concesionario oficial de la marca italiana en la ciudad de Tokio, pide por esta pieza nada menos que 398 millones de yenes, unos 3.6 millones de dólares o 2.9 millones de euros al cambio actual.