El extraño Maggiore 308M nos hace dudar sobre la validez de algunos trabajos restomod

¿Tiene sentido aplicar un tratamiento restomod a cualquier modelo clásico? Aunque lo cierto es que algunos de los modelos más atractivos que hemos visto en los últimos años son precisamente elaboradas modificaciones de estilo restomod, al ver el resultado del trabajo de Maggiore sobre el Ferrari 308 GTS nos preguntamos si realmente merece la pena destrozar un clásico cotizado para realizar una pieza restomod lo suficientemente llamativa para que alguien invierta los cientos de miles de euros que cuesta realizar uno de estos ejemplares.

No vamos a entrar a discutir cuestiones relacionadas con gustos personales, pero no es ningún secreto que el diseño del Ferrari 308 GTB/GTS es considerado universalmente como uno de los más atractivos de la historia del automóvil. Para muchos, la silueta de los deportivos de Maranello de aquella época es toda una seña de identidad de los diseños firmados por Pininfarina para la marca de Enzo Ferrari.

El Ferrari 308 GTB/GTS sigue siendo un clásico muy destacado actualmente y existen numerosos clubs de aficionados de este modelo. En cualquier concentración de clásicos internacional es sencillo encontrar alguna unidad de los Ferrari 308/328 en cualquiera de sus variantes. No en vano su cotización es prácticamente tan alta como la del mítico Ferrari Testarossa, otro de los modelos más insignes de la marca.

Los Ferrari 308 GTB/GTS en buen estado son muy difíciles de encontrar por debajo de los 60.000 €, siempre y cuando estemos interesados en las versiones mecánicas menos deseables, las que contaban con inyección Bosch. Los primeros ejemplares fabricados contaban con carburadores de doble cuerpo Weber y son los más cotizados, con precios en torno a los 100.000 €. Si además intentamos encontrar uno de los primeros ejemplares fabricados con la célebre carrocería en fibra de vidrio, denominados vetroresina, el precio aumenta drásticamente hasta los 200.000 €. Valores que no son capaces de alcanzar sus sucesores, como los Ferrari 348, Ferrari 355 o Ferrari 360.

Estética clásica

Aunque el problema no se trata del origen o valor del modelo, sino del propio trabajo restomod en sí, pues si hay algo que caracteriza a este tipo de piezas es que sus creadores tratan de respetar al máximo la estética original del modelo, como suele suceder con los numerosos talleres especializados en los Porsche 911 air-cooled. Especialistas como Singer, RUF o DP Motorsport, entre muchos otros, siempre tratan de respetar e incluso subrayar las líneas originales del modelo, aunque a nivel técnico encontremos un vehículo radicalmente distinto. Lo mismo podemos decir de otras creaciones similares, como los Mustang de Classic Recreations o incluso los Ferrari que ha anunciado Evoluto Automobili.

Sin embargo, como podemos ver en estas primeras imágenes del modelo de Maggiore, esta nueva compañía italiana ha decidido recorrer un camino muy distinto y en lugar de preservar el diseño exterior del modelo ha preferido modificar la estética con elementos que claramente no se corresponden con el diseño original.

Como cualquier otro trabajo restomod, lo que estamos viendo realmente es un modelo tremendamente modificado a nivel técnico. El bloque V8 ha sido tan retocado que ahora tiene 3.2 litros y 300 CV en lugar de los 2.9 litros y menos de 250 CV originales. Lo mismo sucede con el esquema de bastidor, pues suspensión, frenos y dirección son totalmente nuevos. Lo único que se conserva es el chasis, el bloque motor y las puertas. El resto es todo nuevo, incluida la carrocería, que está realizada por completo en carbono. Esta es precisamente la parte más crítica, pues además de integrar unos ejes más anchos, Maggiore ha realizado numerosos cambios en todas las zonas del cuerpo, modificando incluso sus formas iniciales.

En la zona delantera encontramos un frontal muy distinto, con un enorme labio inferior que ahora cuenta con un elemento plástico de color negro. La rejilla frontal es nueva y ahora incluye unas ópticas ocultas sobre una moldura que trata de sustituir el clásico bigote negro. Las ópticas superiores son de menor tamaño y parecen ser tapas fijas, pues asoma una línea LED bajo estas, además, las rejillas superiores también son más pequeñas. En el lateral descubrimos las nuevas llantas, que imitan el clásico diseño de estrella empleado por la marca en las décadas de los setenta y ochenta, nuevas molduras de color negro brillo tras las ventanas e incluso bordeando la entrada de aire lateral. La trasera es la zona más crítica, pues Maggiore ha redondeado toda la zona superior en lo que parece ser un intento de recrear la zaga del Ferrari 288 GTO, pues el modelo adopta una zaga más musculada y con un claro spoiler superior. Las ópticas LED continúan el patrón circular pero estas quedan pequeñas en la enorme trasera.

El resultado nos recuerda demasiado a los Ferrari 308 tuneados de la década de los ochenta como para referirnos a la obra de Maggiore simplemente como pieza restomod. Desconocemos si esta era la intención original de la compañía o si se trata de una consecuencia fortuita, pero lo que está claro es que el Maggiore 308M no respeta el espíritu del clásico todo lo que puede.

Si es válida o no esta alternativa de diseño solo lo pueden dirimir los clientes, que son los que se van a gastar cientos de miles en un Ferrari 308 de carbono con un motor potenciado y una estética diferenciada.