Sebastian Vettel fue padrino de la gran presentación del Ferrari Portofino
El nuevo Ferrari Portofino ya ha sido presentado oficialmente en un macro evento celebrado en Portofino, la pequeña localidad mediterránea de la que toma su nombre. Esta fue una de las citas programadas en la semana en la que la marca celebraba en Italia su 70 aniversario, por lo que toda la plana mayor de Ferrari acudió al evento.
3 min. lectura
Publicado: 10/09/2017 19:00
Giancarlo Fisichella junto al Portofino.
Sebastian Vettel y Giancarlo Fisichella fueron dos de los invitados de excepción de la presentación oficial del nuevo Ferrari Portofino, celebrada estos días en la localidad de la que toma nombre el nuevo modelo italiano, en una serie de espectaculares eventos que duraron dos días y que incluyeron un impresionante escenario flotante.
El evento fue atendido personalmente por el CEO de Ferrari, Sergio Marchionne, que estuvo acompañado por personalidades como Piero Ferrari, vicepresidente de la marca, y Maurizio Arrivabene, director y máximo responsable de la Scuderia.
Tras un espectáculo de luces y sonido, el nuevo Ferrari Portofino fue desvelado en el escenario, aunque más tarde pudo ser visto de cerca gracias a que la marca dispuso algunos ejemplares al alcance de los diversos asistentes en los cócteles programados durante los días del evento, por lo que el nuevo Portofino se dejó ver en otros colores al que emplea la unidad de las fotos oficiales, que estrena el nuevo tono de rojo Rosso Portofino.
El Portofino en el escenario.
El nuevo Portofino es el sucesor natural del Ferrari California T y como este emplea un V8 delantero de doble turbo, que en el caso del nuevo modelo entrega 600 CV y 759 Nm de par máximo. El nuevo 2+2 convertible italiano puede acelerar de 0 a 100 km/h en solo 3.5 segundos y es capaz de alcanzar una velocidad máxima en torno de los 320 km/h. A pesar del nuevo rendimiento, Ferrari promete un consumo ligeramente inferior al de su sucesor.
Lo que sí es seguro es que el nuevo Portofino se separa drásticamente de sus antecesores, California y California T, con una estética quizás algo menos personal, pero sí más atrevida y agresiva, alejándose de la imagen de Gran Turismo de paseo de la saga California y acercándose al resto de modelos de la gama, como el 812 Superfast, con el que es evidente que comparte lenguaje de diseño.
En el interior nos encontramos de nuevo con elementos ya vistos en otros modelos de la marca, como la pantalla auxiliar de forma rectangular frente al asiento del copiloto en la que se muestran diversos parámetros del tablero de instrumentos. La configuración sigue siendo estricta 2+2, pero las banquetas traseras aprecen algo menos angostas que las que disponían sus sucesores.
