Un cliente fanático (y rico) de Taiwán se da un capricho muy exclusivo, el Ferrari SP-8

Ferrari es una marca muy especial. La casa de Enzo Ferrari se ha consagrado por derecho propio en el mundo del lujo y la exclusividad, sectores de la industria que no sufren el azote o las inclemencias de la inflación o la crisis. Sus clientes pelean por hacerse con una de las joyas de Maranello y sólo los más exclusivos tienen acceso a creaciones únicas. La última de esas joyas limitadas acaba de se presentada con el nombre de Ferrari SP-8. Un modelo que rinde tributo a un motor muy especial.

El SP-8 se cuela inmediatamente en la lista de los coches más exclusivos del mundo. Sólo hay una unidad, la que ves en pantalla. Ha sido solicitada y creada por un rico cliente de Ferrari en Taiwán. La preparación ha corrido a cargo de la división de proyectos especiales de la casa italiana, dirigida por Flavio Manzoni. Acostumbrados a peticiones especiales, el departamento de One-Off se ha basado en el Ferrari F8 Tributo y en el Ferrari Spider para crear esta pieza única en el mundo.

El resultado salta a la vista. Estamos ante un descapotable de gran belleza que realza las líneas naturales del superdeportivo. El cliente ha optado por crear un coche totalmente descapotable, eliminando por completo todo rastro de la cubierta y del mecanismo encargado de plegar la capota. Esta condición ha supuesto que el departamento de ingeniería y aerodinámica se haya visto obligado a realizar ajustes en el coche para así reducir el impacto del aire y el ruido generado por el viento a altas velocidades.

Además del radical cambio en el techo, el SP-8 introduce modificaciones estéticas en el frontal con una parrilla más ancha y faros más delgados. La elección de colores aumenta la sensación de deportividad y por todo el coche encontramos detalles que recuerdan a otros modelos de la casa italiana. Los faros traseros, por ejemplo derivan directamente del Ferrari Roma. Las llantas, de diseño exclusivo y cinco radios nos traen al presente las icónicas ruedas del Ferrari F40. De puertas para dentro las modificaciones son más discretas. Tan sólo observamos cambios en el túnel central, modificado para recibir el selector de marcha que imita al tradicional patrón en H del Ferrari SF90.

Como ya hemos dicho, el Ferrari SP-8 quiere rendir homenaje a uno de los mejores motores que han existido en la historia, el V8 biturbo de 3,9 litros que fue galardonado durante cuatro años consecutivos como el mejor bloque en los prestigiosos premios IEOTY. Bajo el capó se instala ese mismo propulsor capaz de generar 721 caballos de potencia y 770 Nm de par motor. Acoplado a una caja de cambios automática de siete velocidades, envía toda la fuerza al eje trasero y le permite mostrar prestaciones increíbles: de 0 a 100 Km/h en 2,9 segundos y velocidad punta de 340 kilómetros por hora.

El único dato no desvelado ha sido el precio, aunque dada la exclusividad del modelo podemos imaginar que la factura no ha sido pequeña. El SP-8 hará su debut internacional durante las jornadas de Ferrari Finale Mondiali que tendrán lugar en el circuito de Mugello, Italia. Posteriormente el cliente no podrá disfrutar de su pieza única hasta el próximo mes de marzo. Hasta entonces estará a buen recaudo en el museo de Ferrari en Maranello, donde será expuesto junto con otras creaciones únicas de la casa italiana.