IndyCarSantino Ferrucci deja los monoplazas para competir en NASCAR
El piloto estadounidense competirá en la Xfinity Series, segunda categoría de la NASCAR, con un equipo con pocos vuelos y el apoyo de Toyota La falta de presupuesto ha dinamitado su carrera en IndyCar tras dos temporadas en Dale Coyne Racing. Ferrucci quiere que el cambio sea permanente: «Siempre he querido hacer esto»
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Publicado: 09/01/2021 00:30
Puede que a más de uno no le sorprenda el titular de esta noticia dado el protagonista de la misma, pero aún con todas las bromas que se hicieron al respecto en su momento, esta sigue siendo una situación que habría sido poco esperable hace apenas unos meses. Después de sus dos primeras temporadas a tiempo completo, precedidas por su precipitada marcha en 2018 de la Fórmula 2 tras una serie de graves altercados hacia su equipo en Silverstone, el estadounidense Santino Ferrucci no competirá en IndyCar en 2021 y pondrá rumbo al mundo de los stock cars, comenzando por la 'segunda división' de NASCAR.
El piloto de Connecticut, de 22 años, ha anunciado este viernes que competirá en 2021 en la NASCAR Xfinity Series con Sam Hunt Racing como nuevo miembro del programa Toyota Racing Development, ayudado por la asociación que el equipo posee con la poderosa estructura Joe Gibbs Racing. Aunque no se ha confirmado el número de carreras que disputará, se espera que su programa comprenda 20 de las 33 carreras del calendario, enfocado principalmente a los óvalos de milla y media, y sin participar en principio en ninguna de las 7 carreras de circuito pese a su experiencia reciente. Su debut está previsto para el próximo 27 de febrero en Homestead, tercera fecha del calendario.
Este salto se produce después de que Ferrucci haya perdido su asiento en IndyCar con el equipo Dale Coyne Racing, con el que debutó a mediados de 2018, y para el que ha competido desde finales de aquel año tras su polémica salida de la F2. Sus apoyos económicos, principales baluartes para conseguir aquel asiento, son los que le han dejado a pie, después de que su principal sponsor, Cly-Del, decidiese no aportar los millones necesarios para completar su presupuesto en 2021. Andretti Autosport llegó a tantearle a principios de otoño para averiguar si estaba en condiciones de ser un potencial sustituto de Ryan Hunter-Reay debido a la incertidumbre con su patrocinador DHL, pero Ferrucci rechazó esa posibilidad.
En sus 35 carreras de IndyCar, pese a su experiencia europea, Ferrucci ha destacado más en los óvalos, obteniendo cuartos puestos en 2019 en Texas, Pocono y Gateway, así como en las 500 millas de Indianápolis del año pasado. En circuitos, ha tenido mucho menos brillantez: dos sextos puestos en Road America y una primera fila en Mid-Ohio. A su vez, continuó haciendo honor a su reputación anterior, siendo objeto de confrontaciones verbales con otros pilotos debido a algunas maniobras en la pista. En 2020 repitió la 13ª posición en la general tras asumir el volante del coche principal del equipo en lugar de un Sébastien Bourdais también falto de apoyos, superando a un Álex Palou que logró el único podio del equipo en Road America, y al que se llevó puesto en la salida de Mid-Ohio.
Su nuevo equipo en NASCAR cuenta con una experiencia muy reducida, con apenas 10 carreras disputadas y ningún top 10, lo que hace difícil esperar grandes resultados de esta combinación. Aún así, Ferrucci, quien ya ha estado haciendo pruebas con un stock car de iniciación (Super Late Model) y que competirá por segunda vez en el prestigioso evento de midgets Chili Bowl, ha manifestado en declaraciones a The Athletic que sus intenciones siempre habían pasado por una eventual transición a la NASCAR que pretende hacer permanente, y que no contempla participar en carreras de IndyCar salvo que se presente una buena oportunidad para la Indy 500.
"He estado en paddocks de NASCAR desde los 11 o 12 años, siempre he querido correr allí", ha asegurado Ferrucci, que tiene en mente llegar a la NASCAR Cup Series. «Siempre le he dicho a todos que es algo que quería hacer en mi vida. De pequeño nunca corrí mucho con monoplazas en iRacing, solo con stock cars. Le he dicho a Sam que, una vez empiece esta transición, no hay marcha atrás. Hay mucho descrédito desde IndyCar hacia NASCAR por tener coches grandes y pesados (...), y creo que todos los mejores pilotos aquí son auténticos genios del volante con un don».
El caso de Ferrucci recupera una situación que ocurrió con mucha frecuencia en los Estados Unidos entre los años 90 y principios de los 2010, en la que varios pilotos de IndyCar hicieron la transición a NASCAR en busca de mayor fama o un desafío diferente, una tendencia exacerbada con la explosión de popularidad de los stock cars y el declive que los monoplazas experimentaron tras la división de CART y la Indy Racing League en 1996, el cual solo ha sido parcialmente solventado en la última década a la par que NASCAR también ha perdido fuelle.
Desde los años 90, el caso más famoso es el de Tony Stewart, que pasó de ser campeón de IRL (1997) a triple campeón de NASCAR (2002, 2005, 2011), aunque su carrera ya estaba enfocada inicialmente a los stock cars. Juan Pablo Montoya, John Andretti, Robby Gordon, Wally Dallenbach Jr y A.J. Allmendinger llegaron a alcanzar un rendimiento aceptable, mientras que otros como Danica Patrick, Sam Hornish Jr, Dario Franchitti, Danny Sullivan, Jacques Villeneuve, Max Papis, Scott Pruett, Patrick Carpentier, Adrián Fernández, Michel Jourdain Jr, J.J. Yeley y otros de menor enjundia fracasaron por el camino.
A día de hoy, Ferrucci tiene más garantías de acabar en el segundo grupo que en el primero, acometiendo una iniciativa que no se llevaba a cabo desde que Danica Patrick dio el salto en 2012. Por lo pronto, su estilo en pista, más propenso al contacto que el de otros pilotos, será de utiilidad con puertas y faldones a los lados. «A veces he sido demasiado agresivo (...) pero sí, estos coches tienen faldones. Todos me preguntan si sé usarlos, y yo les digo: "Sé como usarlos desde el karting». No había muchas dudas al respecto.
En lo que a Dale Coyne Racing respecta, el equipo vuelve a afrontar los meses previos al inicio de la temporada sin un solo piloto confirmado, algo que fue costumbre años atrás cuando era una de las formaciones menos competitivas, pero sus asientos hoy en día son todo un caramelo para potenciales interesados, siendo el dinero el principal requisito previo. Sin Ferrucci y sin Palou, que ha puesto rumbo al poderoso equipo Ganassi, todo apunta a que los ocupantes de los dos coches serán el brasileño Pietro Fittipaldi, quien ya corrió algunas carreras con el equipo en 2018 y ha debutado recientemente en F1, y el experimentado Charlie Kimball, que pasaría por su cuarto equipo distinto en cinco años.
Fuente: The AthleticFotos: Fotos: IndyCar Media