La FIA sigue adelante con la normativa híbrida de 2022 para el WRC
El Consejo Mundial del Motor ha ratificado la continuidad de los planes de la FIA para el desarrollo de vehículos híbridos. Los World Rally Cars que debutarán en 2022 -llamados Rally1- mantendrán la esencia, atractivo y prestaciones de los actuales coches.
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Publicado: 09/03/2020 10:30
La última reunión del Consejo Mundial del Motor ha definido el futuro del WRC, sin margen de error y sin espacio a las dudas. Pese a que varios de los fabricantes presentes en el Mundial de Rallies habían abierto un debate sobre la opción de competir con 'R5 vitaminados', la FIA ha decidido seguir fiel a los planes que publicó en diciembre y encaminarse hacia un futuro híbrido. Los futuros World Rally Cars -denominados Rally1- mantendrán así la esencia, atractivo y prestaciones de los actuales coches, pero contará con un sistema híbrido dentro de un escenario en el que existe la premisa de reducir los costes.
Con la aprobación del reglamento técnico que se publicó en diciembre, parece evidente que el Mundial de Rallies mantiene su objetivo de contar con vehículos con tecnología híbrida, todo en un reglamento que, a su vez, da cabida a coches con chasis tubular y carrocería reescalada a imagen de modelos de segmentos superiores a los actuales. En este aspecto, el matiz clave de la reafirmación de esta apuesta es que los fabricantes y la FIA trabajan codo con codo para dar con el camino correcto a la hora de cumplir con esta directriz de reducir al máximo los costes.
En este punto, la clave está en los detalles aún por definir. No obstante, el hecho de que los World Rally Cars de 2022 sean híbridos no significa que la normativa técnica esté cerrada al completo. De hecho, todavía queda por aclarar el tipo de motor a utilizar y si su concepto estará vinculado al actual motor 1.6 Turbo o se utilizará una filosofía R5, con propulsores más baratos y cercanos a la serie. También está por elegir el proveedor de la tecnología híbrida e incluso el concepto de jaula de seguridad común. El objetivo final es que los vehículos tengan un precio final en torno a los 500.000 euros.
Fotos: Red Bull Content Pool