Fiasco en la subasta de Monaco de RM Sotheby´s, ¿fin de la burbuja o deportivos demasiado caros?
La última ronda de grandes subastas en Mónaco se saldaba no solo sin los ya acostumbrados récords, además, eran numerosos los modelos estrella que se quedaban sin comprador por no llegar las pujas a sus demasiado optimistas precios mínimos de reserva.
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Publicado: 31/05/2016 09:00
Este mes tenían lugar en Mónaco algunas de las subastas más importantes del año, unas citas programadas por las casa más prestigiosas como Bonhams, Coys o RM Sotheby´s. Estas son citas largamente preparadas, con un intenso trabajo de promoción e incluso con un concienzudo trabajo de investigación en algunos casos, para aquellos modelos más raros en los que el vehículo o su historia lo requieran.
Normalmente nos hemos acostumbrado estos últimos tiempos a que tras estos eventos se generen no pocos titulares gracias a las grandes cifras alcanzadas, en muchos casos gracias a los habituales récords obtenidos, pero sin embargo, y a pesar de contar con algunas piezas muy raras y en algún caso hasta únicas, la cita de RM Sotheby´s se cerraba dejando muchos de sus modelos estrella sin encontrar comprador.
RM Sotheby´s acudía a Monaco con unos lotes que por si solos ya eran noticia de portada, como el Peugeot 908 HDI FAP podio en Le Mans 2008 o el PeugeotPeugeot 205 Turbo 16 Evolution 1 del Grupo B de Ari Vatanen entre otros. Modelos que se escapaban por completo del resto de modelos de producción presentados, que al contrario que los mencionados, no solo conseguían comprador sino que en algún caso aislado obtenían récords individuales, como un LamborghiniDiablo SE30 Jota.
Lo que más nos llamaba la atención del listado de lotes de la subasta de RM Sotheby´s de este fin de semana no eran los precios de algunas unidades vendidas, sino el increíble número de ejemplares que dejaban vacío su casillero. Aunque esto no se debía a falta de pujas o interés, sino a unos precios de reserva demasiado altos, que hacía que por muy encarnizada que fuera la lucha por hacerse con ellos, no era suficiente para que se alcanzara el precio de reserva prefijado por sus propietarios y por tanto, no lograran cambiar de manos.
El caso más llamativo es el de la estrella del evento, un Ferrari 275 GTS/4 NART Spyder de 1968 que disponía de la especial característica de ser el único ejemplar de la corta serie de 10 unidades fabricadas bajo petición expresa de Luigi Chinetti que no viajaba a los Estados Unidos, siendo vendida a un cliente español a través de un concesionario de Madrid. Este llegaba a Mónaco con unas estimaciones que le auguraban un valor por encima de los 19 millones de euros, sin embargo, a pesar de su rareza y de que las pujas lograban alcanzar la nada despreciable cifra de 17 millones de euros, no lograba ser vendido.
De haberse vendido a ese precio, se hubiera convertido automáticamente en el séptimo automóvil más caro vendido jamás en una subasta, superando al Ferrari 250 GT SWB California Spider perteneciente al actor Alain Delon y hallado a la sorprendente mega colección abandonada Baillon, vendida por Artcurial a principios de 2015.
Pero ese precio lo habría alejado unos 7.3 millones de euros del quinto modelo de la exclusiva lista de modelos más caros vendidos en subasta, otro de los diez ejemplares del Ferrari 275 GTS/4 NART Spider, vendido hace ahora cerca de tres años en la semana grande de Monterey, cuando se celebra el Pebble Beach Concours d´Elegance. Una cifra lo suficientemente abultada como para no llegar al precio de reserva, que presumiblemente estaba rondando entre los 19 y los 23 millones de euros que anunciaba la casa de subastas.
Otros modelos de los que esperábamos ver qué valor lograban alcanzar y quedaban fuera era un Alpine-Renault A110 1800 Group 4 Works de 1974, con un valor entre los 240.000 y los 280.000 euros. Otros dos modelos franceses eran los ya mencionados Peugeot 205 Turbo 16 Evolution 1 Group B ex Vatanen de 1984 y el Peugeot 908 HDi FAP con el que Marc Gené y Jacques Villeneuve lograban el podio en Le Mans 2008. Estos salían con unas estimaciones de entre 600.000 y 800.000 euros en el caso del modelo de Grupo B y de entre 1.200.000 y 1.600.000 euros en el del prototipo de Le Mans.
Otro vehículo de escasa presencia era uno de los 200 Lancia Rally 037 Stradale fabricados para poder homologar la versión de competición del popular Lancia de Grupo B, que salía con unas estimaciones entre los 335.000 y los 355.000 euros. Pero que a pesar de su rareza permanecerá aun más tiempo con su actual propietario. Además de este Lancia, encontramos tres raros ejemplares de la casa Alfa Romeo, un Giulia Tubolare Zagato de 1965, un Alfa 1900C Sprint Supergioiello carrozado por Ghia de 1953 y un 6C 2500 Super Sport Cabriolet de 1949 realizado por Pinin Farina, sí, de la época que el apellido del carrocero se escribía separado. A pesar de ser modelos muy cotizados, tampoco lograban encontrar comprador.
Aunque tampoco es menos llamativo que junto al NART Spyder hubiera muchos Ferrari que quedaban sin nuevo dueño, por lo general, los modelos de la casa italiana suelen ser muy peleados en todas las subastas del planeta, pero, en esta ocasión se quedaban atrás ejemplares como un icónico Ferrari 365 GTS/4 Daytona Spider, uno de los Ferrari clásicos más deseados y al que RM Sotheby´s aventuraba un valor comprendido entre los 2.400.000 y los 2.800.000 euros, más económico era el Ferrari 365 GT 2+2, un modelo de 1969 considerado uno de los GT 2+2 más cómodos y bonitos de la firma italiana, que salía con un valor estimado entre los 280.000 y los 340.000 euros. Un modelo más actual era el Ferrari 599 GTO, que no encontraba comprador con un valor entre los 700.000 y el millón de euros, aunque este caso es menos raro, puesto que en los últimos 12 meses han aparecido a la venta más de media docena de ejemplares similares y prácticamente sin uso.
Como curiosidad, en la misma subasta encontraba dueño un 550 Maranello, un modelo muy sencillo de encontrar en buen estado, pero sin embargo, también encontrábamos uno de los denostados pero tremendamente raros y escasos F512M, la última y menos agraciada iteración del Testarossa, junto a un magnífico ejemplar en un raro tono azul oscuro del 512TR, su antecesor, pero no lograban ser vendidos ninguno de los dos. Así como algunas piezas también de venta sencilla, como un PorschePorsche Carrera GT de 2005 o un 911 Carrera RS de 1992 que esta semana deberán volver a sus garajes o colecciones habituales.
Fotos: RM Sotheby's