El gran apuro del FIAT 500 Eléctrico obliga a explorar una salida curiosa pero no imposible, un grandísimo error que se pudo haber evitado

Mientras que el gran jefe de Stellantis batalla con los gobiernos las ayudas para el desarrollo del coche eléctrico en el continente europeo, una de sus firmas más reconocidas tiene serios problemas precisamente en este campo. El FIAT 500 Eléctrico se encuentra en una posición más que complicada. El pasado otoño se conoció un paro de producción en la planta italiana de Mirafiori y, desde principios de año, se ha eliminado un turno de fabricación.

Seis meses después, las circunstancias no han mejorado y tampoco se vislumbra que la demanda remonte a corto plazo. Una situación más acuciante si tenemos en cuenta que el FIAT 500 de gasolina está llamado a desaparecer antes del próximo mes de julio. La reinterpretación moderna del urbano italiano no ha sufrido grandes mejoras desde que se lanzó hace 17 años, lo que significa sólo una cosa: no cumple con los requisitos de seguridad de obligado cumplimiento a partir de julio, ni tampoco con las de protección cibernética, por lo que su futuro es el mismo que el del Subaru BRZ o Porsche Macan de combustión.

El gran error de FIAT con el 500 eléctrico que no quisieron ver

Con dos modelos fuera de juego, FIAT solamente tendría al nuevo Panda en el mercado y, dado que este no se espera que llegue a los concesionarios hasta principios de 2025, la debacle está garantizada. Stellantis tiene un as en la manga: reconvertir el 500 Eléctrico en un modelo de combustión. Una solución factible que FIAT ya está explorando al haber pedido presupuestos a los proveedores para saber cuánto costaría la transformación.

La alternativa es interesante, pues ofrecería un diseño más moderno, también sería más espacioso -al ser más grande que el modelo de 2007- y cumple con los nuevos requisitos de seguridad. Sin embargo, la factura para convertir un modelo que nació como puramente eléctrico para ahora montar un motor de combustión no va a ser barata. Se podría amortizar si se cumplen las previsiones del fabricante italiano que es vender 100.000 unidades, según han apuntado los proveedores.

El FIAT 500 híbrido se despide de Europa pero no del mundo

De ser viable la operación, la luz verde está garantizada, pero las modificaciones técnicas necesarias para montar el motor de gasolina FireFly de 1.0 litros y 70 CV supondrá retrasar el lanzamiento hasta finales de 2025 o principios de 2026. Es un riesgo a correr para sustituir a un modelo que debería haberse despedido en 2023, pero que ha extendido su fabricación. El adiós al 500 del Siglo XXI es sólo en Europa, se continuará vendiendo en países de Oriente Medio y del norte de África, ya que se producirá en Argelia en cuestión de semanas, con una capacidad de 90.000 unidades anuales.