El FIAT 500 eléctrico se vende tan poco que se ha tenido que tomar una radical decisión (de manera temporal)

Quién le ha visto y quién le ve. El FIAT 500 de última generación, disponible únicamente (y por el momento) en versión cien por cien eléctrica, no atraviesa su mejor momento. Con su hermano de gasolina de la generación anterior despidiéndose y con la promesa de la llegada de una versión híbrida para finales del 2025, el 500e agoniza en el mercado de los coches eléctricos.

Solo hay que ver su comportamiento en los últimos años. Tras tocar techo en 2022 en Europa, donde logró ser el tercer eléctrico más vendido con 62.468 unidades matriculadas, en 2023 bajó ligeramente a las 58.576 unidades y a la séptima posición del ranking. Y ya en esas, a finales del año pasado, FIAT paralizó su producción durante dos semanas ante la caída de la demanda.

Ahora que estamos en el 2024, tras casi 8 meses y medio, el FIAT 500e apenas lleva 18.817 unidades matriculadas, según los datos de EU-EVs.com. Las previsiones para el final del año, como te puedes imaginar, no son nada halagüeñas, lo que ha llevado de nuevo a la firma italiana a detener la producción del vehículo, esta vez durante un mes.

Y es que las bajas cifras de la versión eléctrica han hecho caer el estatus de la mítica denominación 500: según JATO Dynamics, el FIAT 500 ha vendido 74.885 unidades en Europa entre enero y julio, sumando las versiones de gasolina y eléctricas. Esto supuso un 24 por ciento menos que el año anterior.

Stellantis anuncia la noticia y espera acontecimientos

El gigante automovilístico Stellantis anunció que la producción del pequeño eléctrico italiano se detendrá durante 4 semanas, el doble de tiempo que el año anterior: desde este viernes 13 de septiembre hasta el próximo 11 de octubre.

«La medida es necesaria debido a la actual falta de pedidos vinculada a las profundas dificultades que atraviesa el mercado europeo de eléctricos», dice el comunicado que Stellantis ha hecho llegar a los sindicatos, afirmando que siguen «trabajando duro para gestionar lo mejor posible esta difícil fase de transición» de la que hablábamos antes.

Y es que la producción en la fábrica de Turín se ha desplomado por completo, un 83 por ciento menos respecto al año anterior, lo que deja unas pobres previsiones de llegar a las 20.000 unidades este año, muy lejos de los 200.000 vehículos que necesita Mirafiori para mantenerse viva.

Mirafiori, en fase de transformación

Lo cierto es que la fábrica italiana, donde FIAT produce sus 500, está en fase de transformación. La inversión de 100 millones de euros permitirá a la compañía desarrollar una nueva batería de mayor rendimiento para su coche eléctrico y sacar adelante la prometida versión 500 Torino, con la tecnología MHEV de Stellantis sobre el modelo 500e actual.

«El complejo Mirafiori está viviendo una profunda transformación, con el objetivo de convertirlo en una auténtica fábrica global de innovación y desarrollo, una elección clave si queremos afrontar el desafío de la transición hacia la movilidad sostenible al que estamos llamados», asegura Stellantis.

La llegada del FIAT 500 híbrido es, sin duda, la gran esperanza italiana, pero la espera será larga y complicada, ya que este modelo no se espera hasta finales del año próximo. Montará el motor de gasolina tricilíndrico de 1,2 litros de Stellantis con tecnología microhíbrida, con 100 CV de potencia, al igual que otros modelos pequeños del grupo.

No se sabe su precio todavía, pero se espera que pueda rondar los 18.000 euros, una cifra notablemente inferior a la del FIAT 500 eléctrico, que en España tiene un precio de partida ligeramente superior a los 27.000 euros. También tendrá, obviamente, una autonomía superior, muy por encima de los 320 km que, en el mejor de los casos, ofrece el 500e.