En FCA están satisfechos con las bajas cifras de ventas de sus sedanes
Un responsable del grupo FCA reveló en una reciente entrevista que la corporación sigue confiando en sus modelos de tipo sedán y que se encuentran satisfechos con sus cifras de ventas, a las que califica de buenas. Por lo que la corporación italoamericana sigue confiando en el éxito y el futuro de sus sedanes actuales.
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Publicado: 04/02/2019 19:15
Resulta curioso comprobar como los mismos datos tienen lecturas muy distintas según la procedencia del que los analiza. En una reciente entrevista con la publicación estadounidense Automobile, un portavoz del grupo FCA realizó unas declaraciones bastante curiosas sobre las ventas de los modelos sedán del grupo, afirmando en todo momento que eran buenas. Lo que nos sorprende sobremanera, ya que los sedanes están siendo claramente superados en el mercado por los SUV, y los modelos de FCA no son una excepción.
La industria al completo se ha visto afectada por la fuerte tendencia SUV que arrasa en todos los mercados internacionales, desde China a Norteamérica, y que está acabando con un gran número de modelos de tipologías tradicionales, como es el caso de los sedanes, que están desapareciendo en masa en numerosos mercados.
Sin embargo, las últimas declaraciones de este responsable del grupo FCA podrían hacer pensar que esto no les estuviera afectando, lo que no es cierto, y aunque es lógico esperar que las marcas no hablen abiertamente de cualquier tipo de problema, no lo es tanto que lleguen a tildar de éxito un fracaso tan evidente. Aún así, Steve Beahm, máximo responsable del área de turismos de FCA afirmó incluso que están contentos con los resultados de ventas de sus modelos de tipo sedán en Norteamérica.
Actualmente, el grupo FCA cuenta con 4 marcas que comercializan modelos de tipo sedán en el mercado norteamericano, las estadounidenses Dodge y Chrysler, y las italianas Alfa Romeo y Maserati. Los resultados de estas marcas son anecdóticos en comparación con las verdaderas gallinas de los huevos de oro del grupo, RAM y JEEP, por lo que los resultados parciales de sus modelos tampoco deberían ser buenos, y lo cierto es que para muchos otros fabricantes estas cifras no lo serían.
Sin embargo, el mismo portavoz de FCA declaró que tanto el Chrysler 300 como los Dodge Charger y Challenger se venden bien en ese mercado, a pesar de que reconoce que cuentan con una base técnica bastante antigua. De hecho, utilizó la expresión “Es como el buen vino, el tiempo les sienta bien”.
Lo cierto es que el Challenger no lo hace nada mal frente a sus competidores, aunque como coupé de 2 puertas es evidente que sus cifras son minoritarias en comparación con las de cualquier sedán generalista de su tamaño, pero el caso de los Chrysler 300 y Dodge Charger es muy distinto, pues en todo 2018 tan solo vendieron 46.593 y 80.226 unidades respectivamente, lo que supone apenas una fracción de las ventas de otros sedanes en ese mercado, como las 343.439 unidades que vendió el año pasado el Toyota Camry, el sedán referencia del mercado, las 209.146 unidades del Nissan Altima o los 173.600 ejemplares comercializados del Ford Fusion, que precisamente es otro de los turismos de Ford que no tendrán sucesor por sus ventas, a pesar de que su desarrollo se traduce en dos modelos, el Fusion estadounidense y el Mondeo europeo (49.596 unidades en 2018).
En el caso de los Alfa Romeo Giulia, Maserati Ghibli y Quattroporte nos encontramos con cifras aún más bajas, pues tan solo comercializaron 11.519, 5.563 y 1.701 unidades respectivamente en todo 2018, y no parece que 2019 vaya a ser mejor para ninguna de estas 4 marcas, a pesar de las numerosas evoluciones y mejoras que han sufrido modelos como los Charger y Challenger.
No es para nada extraño que una compañía hable bien de sus productos y sus resultados, incluso cuando no debería, pero hay hechos que son demasiado evidentes, como que hace ya bastante tiempo que las gamas de Dodge y Chrysler se encuentran muy escasas de modelos, ya que distintas líneas de producto tuvieron que ser eliminadas debido precisamente a las bajas ventas, como fue el caso de los Dodge Dart o Chrysler 200, modelos que fueron eliminados siendo aún muy jóvenes. Y los que quedan en el catálogo de ambas marcas son muy veteranos precisamente porque sus reducidas ventas no permitieron que se invirtiera en sus sucesores.
Las cifras actuales de los sedanes de Chrysler y Dodge no son realmente malas, pero es harto evidente que tampoco son buenas. Están al mismo nivel que modelos de los segmentos D y E premium (segmentos luxury compact-size y luxury mid-size estadounidenses), como por ejemplo los BMW Serie 3 y 5 o los Mercedes Clase C y E, que precisamente llevan años perdiendo terreno dentro de sus propios concesionarios frente a la avalancha de modelos SUV, por lo que tampoco podemos tildar estas cifras de buenas.