Fiat sopesa dejar de fabricar utilitarios en Europa

Actualmente Fiat sigue dominando el mercado de coches pequeños (A) con los Panda y 500, los que más se venden en Europa, pero son modelos ya muy veteranos. El Fiat 500 acumula 12 años desde su estreno el 4 de julio de 2007, y el Panda de tercera generación se vende desde 2012. Pero se siguen vendiendo bien.

Gracias a las puestas al día imprescindibles y a un márquetin inteligente con ediciones especiales con frecuencia, no se desinflan las ventas de estos coches. En el primer semestre el Panda acumuló 105.534 unidades y el 500 100.150, de acuerdo a JATO Dynamics. ¿Y qué pasa con sus sucesores?

No están anunciados. A partir de 2020 entra en vigor la normativa que obliga a los fabricantes a reducir su huella de CO2 por kilómetro recorrido a 95 g/km, y dado que Fiat vende coches de masa media menor que la industria, el límite es más bajo. Eso complica desarrollar sucesores y que vayan a ser rentables.

Fiat Panda Trussardi

Lo hemos visto en otras ocasiones, el segmento A está en peligro en Europa, bien por los modelos que dejan de fabricarse, bien porque las versiones eléctricas harán que sean mucho menos asequibles que las sencillas versiones de gasolina. Los diésel del segmento A desaparecieron por completo.

Si bien hay motorizaciones de gas natural (Natural Power) y de GLP, no son tan numerosas como para aliviar las cifras de dióxido de carbono de Fiat. La solución evidente al problema es derivar esa clientela a coches más grandes, del segmento del Punto, que tienen mayor margen comercial y una mayor masa.

De esa forma, Fiat mataría dos pájaros de un tiro, porque facturaría más -reduciendo su exposición a un segmento poco rentable- y evitaría tener que desarrollar coches pequeños. Además, se puede aprovechar de las sinergias de plataforma con PSA tan pronto quede materializado el acuerdo. Todavía está en una fase muy inicial.

Lancia Ypsilon Monogram

¿Está cerca el final del Panda y del 500? El analista de JATO Felipe Muñoz no lo cree así, puede hacerlos más atractivos aumentando sus capacidades y aumentando el precio, o que sus sucesores crezcan en tamaño. En otras palabras, lo que hizo MINI con la última generación que milita de pleno en el segmento B y no es tan "mini".

Entre el segmento A y el B sigue un verso suelto, el Lancia Ypsion, que solo se vende en Italia y aún sigue siendo rentable producirlo, ya que está amortizado, y es el único modelo que mantiene viva a Lancia. Por otro lado, Fiat necesita un reemplazo para el Punto, pues el segmento B sigue siendo el más voluminoso en Europa, incluso por encima del B-SUV (cubierto por 500X).

Dar el salto del segmento A al B le cuesta al cliente más dinero

Poco a poco está quedando un hueco interesante en el segmento A para quien sepa aprovecharlo. PSA lo abandonará pronto. Ford ya lo ha hecho, Opel también. Volkswagen mantendrá al Up! como eléctrico. Toyota podría rellenar ese vacío con el Aygo, que se vende mejor que sus "primos" franceses.

Fiat 500

Fiat anunció a sus accionistas unas pérdidas de 55 millones de euros en el tercer trimestre. En 2020 Fiat puede hacer frente a grandes multas a menos que se fusione con PSA o aumente la masa media de los coches que vende, facilitando así el objetivo de gramos de CO2/km que debe cumplir (más de 95).

Paradójicamente, el límite de 95 g/km va a afectar a los coches pequeños y a aquellos que buscaban un medio de locomoción de cuatro ruedas muy económico. Empezarán a ser, poco a poco, modelos de precio más alto, bien por electrificarse o porque necesitarán ir más dopados de fábrica para atraer a clientes con más dinero y así aumentar la facturación.

Ahora bien, ¿quién aprovechará el vacío que deje Fiat en el mercado? No todos los días existe la posibilidad de que el líder de un segmento deje de vender sus modelos estrella o los venda en menor cantidad pero a un precio medio más alto, favoreciendo en consecuencia a los más espabilados de la categoría.

Fuente: Automotive News Europe