Con o sin conductor, el filón de los coches eléctricos en Madrid
Los coches eléctricos empiezan a mostrar sus ventajas prácticas en una ciudad cada vez más hostil para el tráfico convencional. No es necesario comprarse uno, hay empresas que los ofrecen con y sin conductor para necesidades puntuales o habituales de transporte.
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Publicado: 15/12/2016 14:00
Madrid es una ciudad con bastante polución achacable al tráfico, especialmente debido a motores diésel. Cuando el tiempo no acompaña y no colabora en la limpieza del aire, se pueden dar episodios de alta contaminación que ponen en marcha medidas incómodas, desde limitar la velocidad hasta el aparcamiento o directamente poder circular.
En a la lista de excepciones hay un colectivo que va a salir beneficiado siempre, los coches 100% eléctricos, que no producen ninguna contaminación debido a gases de escape, por lo que se libran de las restricciones de todo tipo. Varias empresas han tomado nota y han encontrado un filón a explotar, ofrecer servicios de movilidad con coches eléctricos.
En Madrid los coches eléctricos pueden estacionar en zona azul o verde gratis, independientemente del horario, así como acceder a las zonas blindadas al tráfico corriente (áreas de prioridad residencial o APR) o la mismísima Gran Vía durante estas fechas. Para aquellos que sigan sin querer utilizar el transporte público o la numerosa flota de taxis, hay varias alternativas a considerar.
Car2Go fue la empresa pionera en servicios de coches compartidos en Madrid, utilizando una flotilla de smart fortwo eléctricos, que los socios pueden utilizar mediante una modalidad de alta gratuita y coste por minuto de 19 céntimos. Todo va incluído: carga eléctrica, seguro, mantenimiento... Solo hay que preocuparse de conducir, y de no aparcar el coche fuera del perímetro de la M-30. Obviamente hace falta carné de conducir B, aunque sean modelos automáticos y pequeños.
Car2Go es una empresa que depende de Daimler, la misma empresa matriz de Mercedes-Benz y smart, por lo que parte del pastel se queda en casa. Inicialmente estos coches sufrieron episodios de vandalismo, pero su presencia se va normalizando en la ciudad y es muy habitual verlos en movimiento. Los usuarios se registran en una aplicación, han de validarse personalmente en una oficina, y a conducir.
El Grupo PSA ha tomado nota y lanzará el próximo 19 de diciembre un servicio competidor, emov, que también usa modelos de la casa: Citroën C-Zero (basados en el Mitsubishi i japonés). Por fin PSA ha encontrado la forma de vender de forma rápida esos coches, después de estar a la venta más de cinco años con unos resultados muy discretos. Estarán disponibles 500 unidades a disposición de los madrileños.
La ventaja de los C-Zero sobre los fortwo EV es más que evidente: pueden ir cuatro personas en vez de dos. El modelo japonés del que deriva el C-Zero es un kei-car (equivale a segmento A), es decir, 3,4 metros de largo, por lo que resulta muy sencillo encontrar aparcamiento para ellos. Al igual que el smart, es totalmente automático, y la facilidad de conducción es máxima para un coche que requiere carné.
Emov competirá con Car2Go con el mismo precio, 19 céntimos por minuto, también con registro gratuito durante un tiempo limitado, y todo se hace a través de una aplicación móvil. Aunque estos coches tienen más autonomía que los smart, tampoco pueden estacionarse fuera de la almendra central de la ciudad, la M-30. El perímetro se irá ampliando más adelante, pero se quieren tener los coches concentrados en esa zona.
Car2Go y emov permiten a los usuarios hacer trayectos de forma más competitiva que el transporte público. Por lo que vale un billete sencillo de metro o autobús, 1,5 euros, se pueden conducir unos 8 minutos. Cuando se trata de dos personas, es el equivalente a poder conducir 16 minutos, ya que el coche cuesta lo mismo, viaje una persona o viajen más. Pero al margen del coste puro y duro está la variable comodidad, y según la ruta, tiempo, que también tiene su valor.
Para los que prefieren que les lleven, o no estén en condiciones de conducir, disponen de servicios de coches de alquiler con conductor. Cabify empezó con BMW i3 a principios de otoño, inicialmente 20 coches, y ahora se suma Uber con una flota de Tesla Model S. En el caso de Uber, se ha orientado el servicio a una gama superior, con ordenador portátil a disposición de los pasajeros.
Uber ofrece el trayecto al Aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas por 30 euros, solo 5 euros más de lo que cuesta la tarifa plana de 25 euros para los taxis, pero en un coche mucho más lujoso. Al igual que en los taxis, el trayecto se puede iniciar o terminar dentro de una APR, ya que disponen de autorización para entrar en esas zonas restringidas.
Los conductores son profesionales y disponen de licencias VTC, es todo legal
Progresivamente estos servicios irán ganando popularidad, sobre todo según se vayan cerrando más tramos al tráfico o se vayan poniendo las cosas más feas para los coches convencionales. A medio plazo, serán coches autónomos de propulsión eléctrica los que competirán con el taxi y el transporte público, ajenos a horarios, limitaciones de movilidad, episodios de alta contaminación, etc.
Está por ver el impacto positivo que pueden tener en el tráfico estos coches, ya que se supone que retiran de la circulación coches convencionales.