¿Se acerca el fin de las transferencias de licencias de taxi?
Los tribunales pueden provocar un cambio de paradigma en el transporte de pasajeros, al no solo liberalizar la concesión de licencias de los VTC, también las de taxis. Eso significaría el fin de los traspasos de licencias a precio de un piso mediano.
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Publicado: 15/07/2017 19:00
Las diferentes regulaciones normativas entre 2009 y 2015 han provocado un gran problema entre los taxistas y los vehículos de alquiler con conductor (VTC). Desde 1987 existía un límite de 1 VTC cada 30 taxis, pero ese límite quedó roto con la ley Ómnibus (Ley 25/2009, de 22 de diciembre). Mientras estuvo vigente se solicitaron miles de licencias, pues se liberalizó este tipo de transporte.
Actualmente la normativa (Real Decreto 1057/2015, de 20 de noviembre) vuelve a establecer ese límite de 1 licencia de VTC cada 30 de taxi, pero los tribunales están dando la razón a los que pidieron licencias de VTC mientras estuvo aquella regulación en vigor.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) aboga por volver al escenario previo
Las protestas de los taxistas de hace varias semanas tenían por objeto que no se concediesen licencias nuevas de VTC y que se respetase el ratio 1:30. Eso ya no es posible. Aunque no se conceda ni una sola licencia VTC más, el ratio se ha roto, es aproximadamente 1:12. Los taxistas tienen una competencia que no pueden parar, y las empresas VTC se nutren de los encargos de las aplicaciones Uber y Cabify -que no tienen flotas propias-.
La CNMC ha recurrido ante la Audiencia Nacional varios aspectos de la regulación actual, y no solo pide la liberalización de las VTC, también la liberalización de las licencias de taxi. Eso supondría el final de facto del mercado secundario en el que las licencias pasan de un taxista a otro.
Dichas licencias, que permiten realizar la labor de taxista, tienen un precio que depende de la oferta y demanda, pero que podemos cifrar entre 120.000 y 140.000 euros. Cuando un taxista traspasa la licencia a otro, utiliza ese dinero como ingreso para la jubilación o para dedicarse a otra cosa.
En un escenario liberalizado hay menos barreras de entrada y pueden entrar más conductores al mercado
La amplia mayoría de los taxistas tributan en régimen de módulos y cotizan en el régimen de trabajadores autónomos (RETA) a la Seguridad Social. Si no cotizan de forma realista en función de sus ingresos, o si estos realmente no son altos tras gastos, queda una pensión muy escasa. La media que reciben los autónomos al jubilarse es de 708 euros.
Si la justicia liberaliza la concesión de licencias -pues en décadas apenas se han concedido unas sueltas en grandes ciudades- se acabará con ese mercado, y los taxistas que ya tienen su licencia y la están pagando se quedarán en una situación complicada: ya no tendrá sentido venderla, ni será un "plan de pensiones".
Existe una gran diferencia entre lo que hay que pagar por una licencia de VTC o taxi, y el precio al que se transfiere en el mercado secundario. De unas decenas de euros se puede pasar a decenas de miles de euros. En ciudades como Nueva York las licencias han superado el millón de dólares, pero tras la irrupción de Uber y Lyft el panorama ha cambiado.
La CNMC, además, quiere que haya más facilidades para tener una empresa de coches de alquiler con conductor. Ahora mismo se tiene que empezar desde cero con siete vehículos y siete licencias. No solo eso, los VTC solo pueden ofrecer sus servicios mediante contratación previa, y no pueden circular vacíos a la capta de clientes (aunque sí pueden esperar clientela parados tras una reforma reciente).
Los jueces del Tribunal Supremo pueden poner en la calle próximamente 6.400 VTC más, de acuerdo a datos publicados por lainformacion.com. Ampliará por tanto la competencia para los taxistas, y por tanto la conflictividad de un colectivo que defiende con vehemencia lo que considera justo.
Al ser una labor del Poder Judicial, poco importará el nivel de protestas o futuros cierres patronales de los taxistas. El Gobierno y sus distintos órganos tampoco podrían hacer gran cosa contra la liberalización si así lo determinan los jueces.
En un documento reciente, la CNMC calculó que las carreras están encarecidas un 12,3% por los costes que tienen las licencias para los taxistas, que han de amortizarlas durante años. Las tarifas están reguladas y poco importa que un taxista esté pagando una hipoteca por su licencia, se paga lo mismo, pero la CNMC cree que si el mercado fuese más eficiente, ese coste no sería necesario, y la movilidad sería más económica.
Fuente: lainformacion.com