Golpe mortal (¿y definitivo?) al coche eléctrico en España
La industria automovilística española ha recibido la peor noticia posible, algo que muchos temían que podía pasar y que amenaza a nuestro país con replicar la situación que vive hoy Alemania. Las ayudas para la compra de coches eléctricos han sido derrocadas.
Guantazo en toda regla a la industria del automóvil en España y a las aspiraciones por acelerar la venta de los coches eléctricos. Y todo por la no aprobación este miércoles del Real Decreto-Ley 9/2024 en el Congreso.
Seguro que durante estos días, si has seguido la actualidad informativa, habrás oído hablar de esta ley conocida como Ómnibus, que englobaba en un enorme 'pack' una serie de medidas de lo más variopintas que, ahora, lamentablemente se han venido todas abajo.
Las pensiones, los precios del transporte público, el salario mínimo, los afectados por la DANA, la anti ocupación… y sí, los coches eléctricos han sido los tristes protagonistas, junto a otros, del rechazo a esta norma.
En el caso del vehículo eléctrico, el fuerte es muy duro, ya que supone la no aprobación de la prórroga de las ayudas del Plan MOVES III, por lo que España se queda a partir de ahora sin ayudas públicas a la compra de coches eléctricos y por la instalación de puntos de recarga.
Adiós, ahora sí, al Plan MOVES III
Esta noticia llega en un momento crítico para la industria del coche eléctrico en España (y en Europa). Es cierto que las ventas de eléctricos crecieron el año pasado un 11,2 por ciento aquí, sobre todo con un gran impulso en diciembre cuando subieron las matriculaciones un 49,6 por ciento gracias a (¡sorpresa!) la anunciada prórroga del MOVES hasta el 30 de junio.
Sin embargo, estos vehículos representaron apenas el 5,6 por ciento de las ventas en España en 2024, muy lejos del 13,6 por ciento de la media europea. En nuestro país, los vehículos con tecnología eléctrica pura fueron la cuarta opción de compra, por detrás de los híbridos autorrecargables (HEV), los de gasolina y los híbridos enchufables (PHEV).
Es por ello que la caída del Plan MOVES III supone un duro golpe para el sector, que irremediablemente se verá abocado a una caída de las ventas, sobre todo a partir del mes de febrero, a menos que regrese una prórroga milagrosa.
Recordemos que el Plan MOVES III aportaba hasta 7.000 euros de ayuda para la compra de coches eléctricos e híbridos enchufables, siempre que se entregase un vehículo para achatarrar, y hasta 9.000 euros en el caso de vehículos comerciales de hasta 3,5 toneladas.
La caída de la Ley Ómnibus también supone decir adiós a la deducción del 15 por ciento en el IRPF, que se había prorrogado hasta el 31 de diciembre de este año. Y de la misma forma, se caen las ayudas de hasta un 80 por ciento para la instalación de puntos de carga para particulares y de puntos de hasta 50 kW para empresas y administraciones públicas de hasta el 60 por ciento, en diferentes tramos.
España, la nueva Alemania, pero no para bien
Desde la Unión Europea se está trabajando en una propuesta, procedente de Alemania, para lanzar un plan de incentivos para la compra de coches eléctricos en todo el bloque comunitario. Sería un salvavidas para la industria española, pero no hay nada confirmado y tardaría en llegar.
Precisamente Alemania es el mejor ejemplo de lo que le puede pasar a España. El gobierno germano eliminó las ayudas públicas en este sentido a finales del 2023, y en 2024 ha visto caer sus cifras de ventas un 27,4 por ciento para este tipo de vehículos.
Cuando hablemos de las matriculaciones del 2025 en España, tened por seguro que mencionaremos este momento. «Este es el peor escenario que podía acontecer. Se paralizarán las ventas de turismos eléctricos, con el consiguiente retraso en el cumplimiento de los objetivos de descarbonización», advierten desde ANFAC y FACONAUTO.
«Lanza un mensaje contradictorio a la sociedad en un momento crítico para acelerar la electrificación del transporte y genera incertidumbre tanto para las empresas como para los ciudadanos», remata el director general de AEDIVE al respecto.