Adiós a un coche que marcó una época, el último Smart Fortwo ha salido de la línea de montaje

Toda historia tiene un principio, un intermedio y un final. Si bien lo más importante es cómo acaba el cuento, hay ocasiones en las que podemos extraer conclusiones a lo largo de todo el relato. Los coches pequeños, los más urbanos, son hoy tan comunes como cualquier otro, pero hace unas décadas no se veía igual. El Smart Fortwo marcó una época y una tendencia. Su vida ha sido larga y exitosa, cargada de momentos de gran brillantez y otros algo más oscuros. A pesar de todo, su adiós supone un hito importante tanto para la marca como para millones de conductores en todo el mundo.

Hay que echar la vista atrás, más concretamente al año 1998 para fijar los orígenes de Smart como marca y del Fortwo como modelo. Aunque su desarrollo comenzó a principios de la década de los 90 no fue hasta la celebración del Salón de París de 1998 cuando pudimos verlo por primera vez y no pudo pasar menos desapercibido. A pesar de su pequeño tamaño, 2,5 metros de largo, presentaba un concepto cargado de lógica, practicidad y funcionalidad. Las cada vez más congestionadas urbes vieron nacer un coche que prometía dejar en el pasado los atascos y los problemas de aparcamiento.

El Smart Fortwo fue un pionero, aunque sus orígenes fueron complicados

Si bien los orígenes nunca son fáciles, el complicado desarrollo del Smart Fortwo presentó problemas de seguridad durante sus primeros compases. Aún así fue un éxito rotundo. Tal fue que Smart, por entonces controlada por el Grupo Daimler, decidió sacar una segunda unidad, el Smart ForFour. El mismo concepto, pero con más puertas y más asientos. Durante estos más de 25 años de vida comercial, el Fortwo ha presentado tres generaciones distintas, la última de ellas presentada en 2014 con sustanciales cambios de diseño y tamaño, 2,69 metros. También fue el inicio de una era eléctrica para la marca, era que hoy toma más protagonismo que nunca.

Con más de 2 millones de unidades vendidas en 46 países de todo el mundo, en 2020, el Grupo Daimler anunció la venta de su fábrica de Hambach, hogar de nacimiento de Smart, a Ineos Automotive. El contrato estipulaba que durante cuatro años la planta seguiría produciendo el Fortwo hasta el 31 de marzo de 2024. Esa fecha ya se ha cumplido y, tal y como estaba programado, el pequeño urbano ya nos ha dejado. En los últimos años las ventas habían caído estrepitosamente ante la aparición de rivales más baratos. Tampoco favoreció el hecho de que pasase a estar únicamente disponible en formato eléctrico, algo que acabó disparando los precios mucho más de lo aconsejado.

En este tiempo, Smart ha pasado de ser un único coche a toda una familia de productos. Los alemanes cedieron el control de la compañía a sus socios chinos, el Grupo Geely, uno de los mayores conglomerados automovilísticos de Asia. Tras tomar el control se han producido cambio sustanciales en la marca que, entre otros pasos, han incrementado la presencia de Smart en otros nichos del mercado, eso sí, todos eléctricos. Hoy asistimos al lanzamiento de modelos como el Smart #1 y el Smart #3. Vehículos que abandonan el concepto urbanita para expandir su rango de acción mediante formatos exclusivamente eléctricos.

Si bien el Fortwo ya no volverá al mercado, su producción ha finalizado, su concepto no lo ha hecho. Tal y como te adelantamos a finales del año pasado, Smart quiere relanzar el modelo, aunque con un formato ligeramente cambiado y, por supuesto, con otro nombre. Su sucesor natural será conocido como Smart #2. También será pequeño, pero no tanto como lo ha sido hasta ahora. Crecerá hasta superar la barrera de los 3 metros, seguirá presentando un habitáculo con sólo 2 plazas y el objetivo es que sea barato, muy barato. Tan sólo estará disponible en versión eléctrica con un rango de autonomía de 300 kilómetros, aproximadamente. Se lanzará en 2026 y pronto esperamos poder contarte más cosas sobre él.