Volkswagen despide a uno de sus coches históricos y más vendidos que pronto será sustituido por un modelo 100% eléctrico

En el mundo ha habido cientos de millones de coches circulando. La mayoría de ellos han pasado sin pena ni gloria por nuestras vidas y carreteras. Sólo unos pocos han conseguido ocupar una parte de nuestra historia. Volkswagen ha aportado unos cuantos de esos coches como el Volkswagen Golf, el Beetle, la California o el que ahora centra toda la atención. El Volkswagen Polo. El utilitario se despide de España y casi de Europa. Su producción ya ha terminado. Un triste final para un coche único.

No es ningún secreto que en Wolfsburgo llevan años centrados en la electrificación. Desde la etapa del ex presidente Herbert Diess, la compañía alemana se ha centrado en dar forma a su nueva familia ID. Los planes no están saliendo como se esperaba y en Alemania se han visto obligados a recortar presupuesto. La oferta va a cambiar pronto, dejando a muchos modelos en el pasado como el Arteon. El Polo seguirá a la venta en Europa, pero su popularidad ha caído mucho en los últimos años por la pérdida de competitividad alemana.

Volkswagen duda si dejar de evolucionar la plataforma MEB

La situación es mucho más delicada de lo que la mayoría imagina. Por primera vez en su historia, Volkswagen ha amenazado con cerrar fábricas en Alemania ante la dificultad que supone fabricar coches a precio razonable. Parte de esos problemas los representa el Polo mejor que ningún otro. La primera generación del Polo salió al mercado en 1975, un año después del Golf. Fue un éxito casi inmediato gracias a una gran relación calidad-precio. Un coche pequeño, fácil de conducir, barato de mantener y con un coste asequible para muchos conductores. Hoy, casi no hay coches baratos.

El mínimo que hoy podemos gastarnos por un Polo son 23.485 euros. Una auténtica exageración teniendo en cuenta que hace aproximadamente hace una década el precio de salida apenas superaba la barrera de los 10.000 euros. Un verdadero coche al alcance del pueblo. Gran parte de la historia del Polo se cuenta en español. La fábrica de Navarra lleva produciéndolo 40 de sus casi 50 años de vida. El 20 de marzo de 1984 salía de la línea de montaje la primera unidad. Desde entonces se han ensamblado 8.422.161 unidades del Polo. Una cifra al alcance de sólo unos pocos elegidos.

El futuro del Polo europeo pasa ahora por Sudáfrica. La producción se ha trasladado a Kariega y desde allí se exportará al Viejo Continente. Si bien esta es una noticia triste, también hay que ver la parte positiva de esta historia. Gracias a este adiós la planta de Landaben tiene mucho futuro. La fábrica ya está trabajando en su renovación. Las líneas de montaje se actualizarán y adaptarán para la producción de dos modelos 100% eléctricos en 2026, uno de Skoda y otro de Volkswagen que convivirán, durante una temporada con el Volkswagen T-Cross y el Volkswagen Taigo, que también son ensamblados en Navarra.

Los modelos en cuestión serán el Skoda Epiq y el Volkswagen ID.2, dos coches eléctricos que tienen la responsabilidad de hacer despegar de una vez por todas a la familia eléctrica del Grupo Volkswagen. Sin embargo, no dejan de surgir rumores sobre la posible continuidad de la plataforma MEB, la estructura que emplean muchos de los modelos eléctricos del conglomerado alemán y que también servirá de base para las unidades fabricadas en Navarra. Volkswagen duda de si renovarla. Actualmente su mejora está planificada con una inversión de 1.000 millones de euros. Un gasto que los alemanes podrían evitarse.

El proyecto original contaba con la renovación de la plataforma MEB a MEB+. Los primeros modelos asentados en ella deberían llegar en 2026, como ya hemos dicho. Sin embargo, el plan de ajuste a corto y medio plazo de Volkswagen pasa por ahorrar 20.000 millones de euros. La nueva estrategia, todavía no confirmada, indica que Volkswagen podría mantener la plataforma actual y sustituirla en 2028 por la nueva estructura SSP, lo que supondría un retraso de al menos tres años con respecto a los plazos actuales. De cualquier manera, Navarra tiene garantizado su futuro, mientras que el Polo, poco a poco se va apagando en Europa por sus bajas ventas