Final trágico para un prototipo híbrido solar: dos investigadores murieron tras explotar el coche

La Unión Europea mete cada año mucho dinero en distintas iniciativas, como los proyectos LIFE. Uno de ellos, denominado LIFE-SAVE (LIFE16 ENV/IT/000442), exploraba una idea no revolucionaria, pero sí esperanzadora: convertir un coche convencional en un híbrido solar, para reducir tanto el consumo como las emisiones.

Ahora mismo no se puede acceder a su página web, se ha desactivado temporalmente y toca husmear en la caché de Archive.org. Solo podemos leer esto: «Expresamos nuestro más sentido y doloroso pésame a las familias de la Ing. Maria Vittoria Prati y el estudiante de grado Fulvio Filace por el trágico epílogo. Una oración por ellos y nuestra sentida solidaridad con todos los que los conocieron y amaron».

¿Qué ha pasado? De momento sabemos que el sábado 24 de junio explotó un Volkswagen Polo modificado en la circunvalación de Nápoles. Se trata de uno de los prototipos del proyecto LIFE-SAVE. En él iban la ingeniera Maria Vittoria Prati, investigadora del Consejo Nacional de Investigación de Italia (CNR), y el estudiante Fulvio Filace. Sobrevivieron a la explosión, pero quedaron gravemente heridos por quemaduras.

El martes por la tarde, Maria Vittoria Prati falleció a consecuencia de sus heridas, mientras que Fulvio Filace se mantenía en coma inducido porque su estado también era muy grave. Tenía pendiente someterse a una delicada cirugía para reconstruirle la piel y llegaron a donar sangre más de 100 personas. Tampoco pudo salvarse, su muerte se confirmó hoy.

El asunto está en manos de la fiscalía de Nápoles, que investiga posibles homicidios por negligencia, aunque no hay responsables concretos todavía. Por su parte, el CNR italiano está haciendo su propia investigación sobre lo sucedido. El otro prototipo del proyecto, un Fiat Grande Punto, está siendo analizado.

En un medio italiano cuentan que Fulvio había comentado que antes de la explosión notó un fuerte olor a alcohol en el coche. Por lo visto, el Polo contaba con unas bombonas de gas, aunque se supone que el Polo tiene un motor diésel. El coche había pasado recientemente por las instalaciones de una empresa asociada al proyecto. El Grande Punto no tiene esas bombonas.

El proyecto

El programa LIFE de la Comisión Europea tiene más de 30 años de recorrido. De hecho, sus siglas vienen de L’Instrument Financier pour l’Environnement, en castellano, Instrumento Financiero para el Medio Ambiente. Como puede verse en su página web, se han hecho cosas muy interesantes con su apoyo económico.

Por su parte, el proyecto LIFE-SAVE, presentado en la I Conferencia de Movilidad Sostenible (CSM) de 2019, viene de Solar Aided Vehicle Electrification, es decir, Electrificación de Vehículos Asistida por Energía Solar. Su objetivo es lograr producir kits para convertir coches de combustión sin alterar la mecánica original.

Para ello, se colocan motores eléctricos en las ruedas traseras, convirtiendo cualquier utilitario de tracción delantera en un híbrido de tracción total con un extra de potencia y par máximo. La batería del sistema se puede recargar con placas solares o con enchufe. Conducir en modo eléctrico sería posible, pero a baja velocidad.

Participan cuatro empresas en el proyecto. Mecaprom se ocupa de los sistemas de propulsión y transmisión, básicamente motores eléctricos. De la Universidad de Salerno salió otra, eProInn, que patentó y desarrolló el sistema solar. Landirenzo, especialista en sistemas de gas, ideó el sistema de retrofit eléctrico HERS con motores de rueda traseros. Por último, Solbian se ocupa de los paneles solares.

La idea subyaciente es que antes de que la electrificación pueda ser una realidad para todo el mundo, hay que explorar la reutilización del parque móvil existente, mediante una reducción de emisiones, en vez de desguazar coches con vida útil restante y que en su momento se contaminó para fabricarlos.

Tenían previsto fundar una nueva empresa, comercializar los kits, y que fuesen instalados por talleres, todo esto con su homologación correspondiente. De momento habrá que esclarecer qué ha pasado antes de dar más pasos. La pérdida del prototipo es un mazazo, pero el capital humano es aún más valioso, y ese no se puede sustituir con la misma facilidad.