Fisker anuncia cuatro interesados en levantar su gran losa y evitar los graves problemas que causará a los dueños del Ocean, que no son pocos
Fisker sigue a la búsqueda de aliados para salir del más profundo fondo del pozo en el que la marca californiana ha caído. El fabricante de coches eléctricos dice ahora tener cuatro interesados en invertir en la marca, y que están estudiando las opciones de viabilidad de la empresa. Una situación que esperan que no debería de retrasarse mucho tiempo porque no hay más líquido en caja.
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Publicado: 01/05/2024 12:00
La situación de Fisker sigue siendo agónica. El fabricante no puede levantar cabeza por sí mismo y desea con más ansias no tenerse que declarar en quiebra y a la que trata de evitar por todos los medios posibles. Las actividades de producción de la marca de coches eléctricos se hallan completamente paralizadas y se han reducido al máximo operaciones habituales, lo cual no ha sido suficiente para aumentar los fondos en la cuenta corriente.
Según un informe, Fisker apenas cuenta con 54 millones de dólares en caja, por lo que no puede enfrentarse a los pagos que tiene que realizar en las próximas semanas. La declaración de quiebra se ve cada vez más cerca, lo que obligará a la intervención judicial de la empresa y a realizar un inventario de todos los bienes de Fisker para abonar las deudas contraídas.
Fisker dice contar con cuatro marcas interesadas en mantenerla a flote
Sin embargo, tras la espantada de Nissan hace unos meses, que negó estar considerando entrar en el capital de Fisker, ahora el máximo dirigente ha anunciado a sus empleados la existencia de nada menos que cuatro interesados, de los que se desconoce absolutamente de qué fabricantes se trata, ya que habrían firmado un acuerdo de confidencialidad.
Henrik Fisker también ha confirmado conversaciones con el Deutsche Bank para encontrar un comprador, descartando una de las ofertas para adquirir la totalidad de Fisker ya que «no era suficiente». Es difícil imaginarse qué fabricantes pueden tener interés en Fisker teniendo en cuenta los graves problemas financieros en los que se haya sumida, y la gran inversión que tendrían que hacer para volver a la senda de los beneficios, por lo que queda esperar a que sea el propio Fisker quien lo anuncie, si alguno de ellos llega a buen puerto.
Los terribles problemas para los dueños de miles de Fisker Ocean
De cerrar las puertas, los propietarios de las pocos más de 6.000 unidades del Fisker Ocean entregados se enfrentarán a importantes problemas. El SUV eléctrico es uno de esos modelos de nueva generación basados en software, por lo que quién se atreverá a meterle mano ante una avería es un verdadero misterio. Los coches eléctricos han obligado a los mecánicos a realizar cursos especializados para manipular sus motores, baterías y electrónicas de potencia, pero un software repleto de líneas de códigos es algo muy diferente.
Informáticos de postín podrían hacerlo, previo un profundo estudio para entender el lenguaje y todas sus características. Rezar porque no den problemas es casi la única salida. El Ocean pasaría de ser uno de los modelos más avanzados del mundo al más anticuado, y con el plus de una depreciación tan brutal que prácticamente le haría perder su valor por completo, generando unas considerables pérdidas.