El Fisker Ocean es una pesadilla, la 'herencia' a la que se enfrentan sus dueños va mucho más allá de fallos en su funcionamiento

Algunas fuentes apuntan que Fisker no volverá a producir unidades de su único modelo durante este año. Estoy casi de acuerdo, pero con una salvedad, y es que muy difícilmente lo hará en un futuro. La situación que vive la marca californiana que soñaba con inundar el mundo, y el mercado de coches eléctricos, con un modelo que se antojaba más que prometedor, han terminado por llevarle al fondo de un pozo al que ningún fabricante ni siquiera se quiere asomar.

Está más que claro que de ilusiones no se vive y que un fabricante de coches es mucho más que sentarse en una mesa a diseñar el modelo de los sueños, siendo mucho peor el comprometer a miles de clientes en todo el mundo que se vieron obligados a dejar una reserva más que generosa y esperar más de medio año para ponerse a los mandos del Ocean. La situación actual es realmente negra, los ejemplares fabricados se almacenan con generosos descuentos a la caza de algún atrevido o incauto.

La desesperación de los dueños del Fisker Ocean alcanza una nueva cota

Y los que ya tienen al Ocean en su garaje están desesperados por los graves problemas que están presentando. Unidades irreparables al no contar con un servicio oficial que se haga cargo, y con un sofisticado software de control que obliga a mandar al desguace a coches nuevos con poco tiempo y pocos kilómetros. Pero los que funcionan se están enfrentando a otro gran problema: las aseguradoras se niegan a contratar pólizas a todo riesgo, las que ya tienen no tienen más remedio que asumirlas.

Raro es que quien compra coche nuevo no contrate un seguro a todo riesgo, al menos durante los primeros años. Es lo que han intentado hacer algunos clientes del Ocean en Noruega y los que se han encontrado con una respuesta completamente inesperada. Imposible para un coche que, en España, parte desde 45.000 euros y supera los 66.000 euros, por lo que solamente les queda el seguro a terceros, y rezar por no sufrir ningún daño, al menos de importancia.

¿Seguro a todo riesgo para el Fisker Ocean? En Noruega, no...

Aunque el seguro a todo riesgo es el mayor de los problemas, hay otro que es casi peor y no es otro que su financiación. En el país de los fiordos, para determinados modelos, una de las condiciones para financiarlos es que cuenten con un seguro a todo riesgo, y el hecho de no poder acceder a esta ya sabes lo que implica: pagarlo de una tacada. Por lo que sabemos, desde principios de año hasta el pasado mes de marzo, se han matriculado 619 unidades del Ocean en Europa, pero ninguna en España.