El futuro de Fisker se tambalea, la sombra del Karma planea sobre la marca que se hunde con menos del 20% de las reservas del Ocean entregadas

Son más de 50.000 unidades del Fisker Ocean en Estados Unidos y en Europa, pero solamente se han entregado vendidas las que 10.000. La marca californiana de coches eléctricos ha presumido de que su primer, y único modelo hasta la fecha, es uno de los que mayor autonomía ofrece en el mercado europeo con una sola carga llegando a nada menos que 707 kilómetros, lo cual es un aliciente para los clientes interesados en estos modelos Premium de cero emisiones.

Un sueño hecho realidad después de declararse en quiebra hace poco más de una década cuando el Karma se dio de bruces con una realidad al adelantarse a los tiempos. En 2013, la marca tuvo que declararse en quiebra y hoy va por el mismo camino. Hace unos días que Fisker anunció importantes medidas de ahorro que, cómo no, miraban directamente a la plantilla de trabajadores con los que cuenta en Estados Unidos, anunciando la rescisión de 1.500 contratos, conociéndose al mismo tiempo conversaciones con Nissan para tratar de reconducir la situación.

El Fisker Karma llevó a la marca a la ruina, la historia se repite

Por ahora, se desconoce si prosperan o no, pero la situación es tan grave que un informe americano ha apuntado a la contratación de especialistas para gestionar una declaración de quiebra, la segunda. 2024 se le está atragantando más de lo esperado a Henrik Fisker, que se ha marcado el objetivo de entregar 20.000 ejemplares, quedando aún pendientes otros tantos para 2025. Las circunstancias no están ahora mismo para pensar también en el Alaska y en el PEAR.

En Suecia, uno de los mercados europeos que más apuesta por el coche eléctrico, el sueño ya se ha desvanecido por completo. La división de la marca se encuentra en proceso de liquidación, después de que un cliente tratase de hacerse con un Ocean a través de la fórmula de suscripción y no pudiese hacerlo porque el Gobierno prohíbe los negocios entre empresas en las que una parte sólo cuenta con dos personas en la junta directiva. Esas son la mujer de Fisker y el director global de marketing y ventas, con el agravante de que ninguno tiene residencia en Suecia. Ambos tienen hasta mayo para levantar la liquidación, de lo contrario será forzosa.

Fisker está en bancarrota, 1.000 millones de dólares menos en febrero

Su cotización en bolsa ha caído tan por debajo del dólar que la propia Bolsa de Nueva York le ha dado un plazo de cinco meses para revertir el valor de sus acciones antes de ser expulsada del mercado de valores americano. La caída en picado en las ventas de coches eléctricos no es una cuestión solamente de los europeos, también se está trasladando a Estados Unidos y a ello se suma un cambio de estrategia comercial apostando por los concesionarios tradicionales en lugar de la la venta directa, para lo que se requiere de una inversión que Fisker no puede asumir. Sólo en febrero perdió mil millones de dólares.