Ford sigue replanteándose su plan de apostarlo todo al coche eléctrico y ahora cancela un nuevo SUV que habría llegado en 2025

Hace apenas unos años que numerosas marcas y colosos de la industria del automóvil se las veían felices anunciando ambiciosos planes de electrificación. Unas hojas de ruta que tenían una fecha concreta (y próxima) en la que se culminaría su proceso de cambio al vehículo exclusivamente eléctrico. El tiempo ha pasado y el mercado no ha evolucionado como se esperaba. La adopción del coche eléctrico está siendo más lenta de lo previsto originalmente. Y esto supone echar al traste los planes estratégicos con los que se venía trabajando.

Ford es una de las marcas que ha decidido replantearse su hoja de ruta. A pesar de que la popular marca estadounidense sigue incorporando a su gama nuevos vehículos 100% eléctricos como el Ford Capri, lo cierto es que ahora no está del todo claro que vaya a prescindir de los automóviles con motor de combustión interna. Por lo menos a medio plazo. Ford empieza a replantearse la estrategia europea de «todo eléctrico» en 2030 y esto tiene consecuencias muy importantes.

No habrá (de momento) un SUV eléctrico de Ford con siete plazas

Tras iniciarse la comercialización del Ford Explorer Electric en Europa, y recientemente presentar el mencionado Capri, la compañía automovilística debía centrar sus esfuerzos en el que sería un nuevo todocamino exclusivamente eléctrico. Un vehículo con tres filas de asientos que habría estado en disposición de ver la luz en algún momento del próximo año. Sin embargo, no será así.

Ford ha cancelado el lanzamiento de un SUV eléctrico de siete plazas. Un modelo que habría debutado en el mercado en 2025 para rivalizar, entre otros muchos, con el KIA EV9. Y el motivo de descartar (por ahora) la comercialización de este vehículo no es otro que el económico. Según la información publicada por Autocar, Ford ha descartado lanzar este SUV eléctrico debido a que no habría sido rentable a nivel económico desde el primer año de su lanzamiento.

La llegada de una nueva «hornada» de coches eléctricos de última generación es otro de los motivos que, según Ford, habrían lastrado el devenir comercial de este vehículo. Y lo que es igualmente importante, el precio de venta no sería precisamente bajo.

Ford priorizará el desarrollo de un nuevo SUV híbrido

El fabricante norteamericano no se quedará de brazos cruzados. Descartar dicho vehículo no significa que en la gama no exista espacio para un todocamino electrificado y con tres filas de asientos. Nada más lejos de la realidad. Ford ha optado por dar prioridad al desarrollo de nuevos SUV híbridos con siete plazas. De esta, la compañía del óvalo azul sigue reduciendo su inversión en coches eléctricos de batería.

Por otra parte, y directamente relacionado con este cambio de estrategia, se ha decidido retrasar el lanzamiento del pick-up eléctrico «T3» hasta la segunda mitad de 2027. Este vehículo debería haber visto la luz el próximo año. Para entonces, la marca prevé que el coste de las baterías se haya reducido.

También es importante recordar que el desarrollo del Ford Puma eléctrico, denominado Gen-E, sigue adelante. Un modelo que, si todo va según lo previsto, se pondrá a la venta en 2025. Además, más pronto que tarde se materializará el sucesor del Ford Focus. Un vehículo que, lamentablemente para muchas personas, será eléctrico.