La medida de Ford para aumentar las ventas de sus coches eléctricos en USA, una solución a la desesperada y con efecto boomerang
Ford tiene un serio problema con sus coches eléctricos en todo el mundo. La marca del óvalo azul tiene un elevado stock de unidades, especialmente al otro lado del Atlántico, y al que no le puede dar salida, pero ha encontrado una solución: que los compren los directivos. Una estrategia en la que dar ejemplo a la sociedad no es el objetivo principal.
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Publicado: 07/07/2024 14:00
Todas las marcas están sufriendo las graves consecuencias de las bajas ventas de los coches eléctricos en todo el mundo. Los fabricantes que producen a demanda son los que mejor están controlando la situación, las que no se están viendo obligadas a reducir la fabricación como en Porsche. Está claro que, a finales de 2024, los beneficios serán notablemente menores como también los volúmenes de ventas.
Ford es una de las marcas que peor lo está pasando, especialmente al otro lado del Atlántico, donde sus dos únicos eléctricos -por suerte- se acumulan en grandes campas a la espera de ser trasladados a concesionarios que no los quieren ver ni en pintura. Una situación que dista mucho de la estimada por el fabricante que pretendía llegar a los dos millones de unidades vendidas en 2026 en todo el mundo, y que no va a ser una realidad de ninguna forma.
Ford invita a sus altos cargos a comprar / alquilar coches eléctricos
Un informe apunta que Ford ha encontrado una solución para las miles de unidades de los Mustang Mach-E y F-150 Lightning que se le amontonan en sus fábricas americanas. Ford ya sabe quiénes son los «afortunados» elegidos y a los que les ha transmitido su intención a través de un correo interno: los altos cargos que dirigen el fabricante americano.
Por supuesto, el estatus en la marca está recompensado con un coche de empresa, incluso pueden comprar todos los que deseen con ciertos beneficios que no se han dado a conocer, pero se les ha recordado que también tienen la posibilidad de alquilar un segundo coche, o tercero, con la condición de que sea eléctrico.
Un portavoz de Ford ha confirmado esta estrategia, apuntando que «Al alentar a nuestros empleados a conducir un vehículo eléctrico a través del programa opcional, pueden aprender de primera mano lo fácil que es y compartir mejor sus experiencias con amigos y familiares, una forma clave de aumentar la familiaridad con la nueva tecnología».
Quién se puede negar a hacerle un favor a una empresa como Ford
Sin embargo, este recordatorio tiene una clave más añadida, y es que el correo interno incluye una coletilla final recordando también que si los empleados conducen un vehículo de arrendamiento complementario diferente de los dos eléctricos designados por Ford, deben devolverlo o comprarlo antes del 15 de mayo de 2025.
Con esta medida, Ford pretende matar hasta dos pájaros de un sólo tiro: por un lado, entiende que si sus empleados se pasean sólo con coches eléctricos, alentarán a los clientes a apostar por ellos y, por otro lado, los que aprovechen esta oportunidad se reflejará en los volúmenes de ventas, aumentando en varias decenas el porcentaje a finales de año. Una estrategia que no es perfecta, al entenderse como una obligación impuesta y con la que muchos no estén de acuerdo...