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Ford empieza a replantearse la estrategia europea de "todo eléctrico" en 2030 por razones más que evidentes

Europa ha lanzado un atrevido reto a los fabricantes sin contar con los conductores. Bruselas pretende erradicar los coches de combustión y en Ford ya piensan que la estrategia de todo eléctricos en 2030 es muy ambiciosa.

Ford empieza a replantearse la estrategia europea de "todo eléctrico" en 2030 por razones más que evidentes
Para la electrificación de Europa, Ford está contando con la ayuda del Grupo Volkswagen.

6 min. lectura

Publicado: 20/07/2024 12:00

El año pasado el Parlamento Europeo aprobó una de las medidas más controvertidas de la historia de la Unión Europea. La clase política continental aprobó por mayoría la erradicación de los coches de combustión a partir del 1 de enero de 2035. A partir de esa fecha no se podrá vender, salvo contadas excepciones, vehículos con motores térmicos. Esta medida ha supuesto el pistoletazo de salida a una estrategia de electrificación total por parte de las marcas. Sin embargo, los sueños pocas veces se cumplen y la realidad está golpeando de lleno al mercado eléctrico.

Tras años de lento pero firme crecimiento, las ventas de vehículos eléctricos empiezan a flojear. La curva de ascenso reduce su pendiente y muchos analistas ya han por hecho que este 2024 será el primero en el que no veamos una subida exponencial en el número de matriculaciones. Sí, se siguen vendiendo vehículos impulsados por baterías, pero a un ritmo menor. La cuota de mercado depende del país al que miremos. En España el coche eléctrico apenas representa un 5% del total de ventas. Los conductores demuestran que hay intenciones eléctricas, pero tienden más al lado de los híbridos e híbridos enchufables.

Ford Europa está transformando toda la oferta, eliminando modelos icónicos y muy queridos.

El plan aprobado en 2021 no se corresponde con la realidad del mercado eléctrico

Si bien Europa planteó un horizonte 2035, muchas marcas se atrevieron a especular con un fin térmico anterior. Ford Europa aseguró que sólo iba a vender coches eléctricos a partir de 2030. Los pasos dados en esa dirección han sembrado muchas dudas sobre la compañía. La división de vehículos eléctricos pierde miles de millones al año, mientras que en el Viejo Continente se han desprendido de varios modelos ilustres como el Ford Fiesta. El Ford Focus será el siguiente, aunque los americanos ya han demostrado que no tienen reparos en utilizar nombres antiguos y muy queridos en coches eléctricos nuevos que poco o nada se parecen. El nuevo Ford Capri es la muestra más evidente, aunque no la última.

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Ford Europa y Ford Estados Unidos están tomando rumbos completamente diferentes. Si bien ambos apoyan la electrificación, al otro lado del charco se lo toman con mucha calma. No hay prisa por cambiar la situación. Ford lleva liderando las listas de éxitos más de 30 años y no se arriesgan a perder esa situación. Ofrecen modelos eléctricos, pocos, pero no tocan nada de su flota térmica. La F-150 y el Mustang siguen siendo las referencias en cuanto a ventas. El panorama europeo es bien diferente. No hay un rumbo claro tras darse cuenta que la estrategia todo eléctrico es, según ellos, «demasiado ambiciosa».

El nuevo Ford Capri podría ser considerado como el hermano del ID.5 o del CUPRA Tavascan.

Ha sido el propio director de operaciones de la división eléctrica de Ford, Model E, la que ha hecho tales declaraciones en una entrevista a un famoso medio inglés. Marin Gjaja ha asegurado que la compañía ya no se plantea dejar de vender coches de combustión en Europa en seis años, oponiéndose directamente a la directriz tomada en 2021. ¿Los motivos? La «incertidumbre» que rodea al vehículo eléctrico, tanto en demanda comercial como en legislación continental. «No creo que podamos apostar todo por algo hasta que nuestros clientes decidan que lo harán, y eso está sucediendo a distintos ritmos en todo el mundo».

Preguntado sobre la decisión de eliminar los coches térmicos en 2030, el propio Gjaja ha dejado bien clara la postura de la empresa, «creo que los clientes han votado y nos han dicho que era demasiado ambicioso». «No creemos que pasar a la electricidad en 2030 sea una buena opción para nuestro negocio ni, especialmente, para nuestros clientes», ha añadido. El Capri ha sido el último lanzamiento anunciado, pero no será el último coche eléctrico que conoceremos pronto. El Ford Puma está ultimando los detalles para presentar una variante exclusivamente eléctrica, mientras que el Ford Explorer inicia ahora, con un año de retraso, su llegada a los concesionarios. El primer proyecto eléctrico compartido de la mano del Grupo Volkswagen.

Fuente: Autocar

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