El Ford Fiesta cumple 40 años: las curiosidades del utilitario de Ford
El Ford Fiesta cumple ya cuarenta años, 4 décadas llenas de éxitos y de curiosidades, del que fue el primer modelo de motor transversal y tracción delantera de la marca. En total han sido más de 17 millones de unidades vendidas a lo largo de 6 generaciones, 8 para los británicos.
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Publicado: 28/09/2016 15:00
El pequeño Ford Fiesta cumple en 2016 nada menos que 40 años, cuatro décadas ininterrumpidas en el mercado en el que ha sido uno de los protagonistas más descargados del segmento utilitario. Aunque no solo en Europa, ya que el Ford Fiesta ha sido fabricado hasta en cuatro continentes, con plantas en Alemania, Gran Bretaña, México, Argentina, Brasil, Sudáfrica, India, Taiwán, China y Tailandia, sin olvidarnos por supuesto de la planta española, en Almussafes, Valencia.
Hasta el día de hoy, ya se han fabricado más de 17 millones de unidades del pequeño Ford, de los cuales, 5 millones han sido ensambladas en la planta española.
A principios de los años setenta, tras el lanzamiento de los Fiat 127 y Renault 5, Ford comenzaba el desarrollo del que sería por aquel entonces su modelo de menor tamaño en cualquiera de los mercados globales en las que ya competía. El diseño final de la primera generación corrió a cargo del carrocero Ghia, compañía que pertenece a Ford y qué ha sido un nombre que ha estado asociado al pequeño utilitario durante gran parte de su vida.
Inicialmente, el nombre que Ford pensaba darle al modelo era Bravo, aunque finalmente fue otro vocablo español el escogido. Uno de los aspectos menos conocidos del Fiesta es que esta denominación ya era empleada por su competencia, siendo el nombre de un nivel de acabado en la gama Oldsmobile, perteneciente a General Motors.
Originalmente, el Fiesta era conocido como proyecto Bobcat, para dar respuesta a los clientes europeos de pequeños modelos de tracción delantera. De hecho, el Fiesta fue el primer hatchback de motor delantero transversal y tracción delantera de Ford. El proyecto fue aprobado en 1972 por el propio Henry Ford II y su presentación no fue hasta 1976, el mismo año de su comercialización en Europa y del primer vuelo del Concorde, salvo en Gran Bretaña, mercado al que no llegó hasta enero de 1977. Años después, el nombre Bobcat fue asignado a un Mercury, otra de las marca del grupo Ford.
El Ford Fiesta puede presumir de haber sido uno de los primeros modelos globales de la marca del óvalo azul. De hecho, ha respondido a tantos mercados diferentes que incluso a día de hoy, nos cuesta resumir su vida comercial. Como ejemplo, la generación actual del modelo pertenece a un facelift de la sexta generación lanzada en 2008, sin embargo, en el mercado británico es denominado Fiesta Mark VIII, siendo la sexta generación el Fiesta Mark VII.
Generaciones del Ford Fiesta | |
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1976 | Presentación de la primera generación. |
1983 | Segunda generación. |
1984 | Tercera generación. |
1995 | Cuarta generación. |
1999 | Facelift de la cuarta generación, Mark V en Gran Bretaña. |
2002 | Quinta generación, Mark VI en Gran Bretaña. |
2005 | Facelift de la quinta generación. |
2008 | Sexta generación, Mark VII en Gran Bretaña. |
2013 | Facelift de la sexta generación, Mark VIII en Gran Bretaña. |
El Ford Fiesta fue un éxito inmediato gracias sobre todo al delicado momento económico que se vivió en la década de los setenta, provocado por las crisis energéticas que asolaron esos años. Curiosamente, a pesar de ser un modelo destinado al segmento utilitario, que tiene escaso protagonismo en el mercado norteamericano, tras el estallido de la crisis financiera de 2008 el Fiesta fue todo un éxito de ventas en los Estados Unidos, gracias sobre todo a la nueva familia de motores EcoBoost de Ford.
Para conmemorar el 40 aniversario del Fiesta, la compañía ha rebuscado entre sus archivos para ofrecernos algunos magníficos documentos de época sobre la historia y el desarrollo del modelo, como la entrevista a Karel Willaert, uno de los ingenieros del centro de desarrollo de la marca en Bélgica, y uno de los probadores de la primera generación del Fiesta, cuyo desarrollo tuvo lugar en Europa a mediados de la década de los setenta. Este documento es especialmente valioso, puesto que nos muestra en primera persona algunas particularidades técnicas de la época, como la forma en la que tenía la marca de registrar las lecturas de los sensores en los prototipos de prueba.
En esa época, las tecnologías inalámbricas actuales eran pura ciencia ficción, por lo que los ingenieros debían situar dos coches a muy poca distancia con los cables de los sensores tendidos desde el prototipo a otro vehículo, que era el que contaba con los aparatos de registro. La imagen la podéis encontrar a los 1:24 minutos del vídeo.
Además, el Fiesta es uno de los modelos más empleados por la marca como base para concept cars. Hasta hace unos años, raro era el salón europeo en el que no se veía uno de los fantásticos prototipos de Ford basados en el Fiesta y firmados por Ghia. Por lo tanto, a nivel conceptual hemos podido ver al Fiesta en múltiples facetas, desde pick-up hasta furgoneta o roadster. Uno de los concepts más curiosos fue el Ghia Tuareg de 1979, una versión crossover del Fiesta, que parece haberse adelantado tres décadas a la corriente actual SUV del mercado.
Otro concept destacado fue el Ghia Saetta de 1996, un precioso roadster caracterizado por el “edge design” de Ford, estrenado en el Ford GT90 concept un año antes. Este roadster adelantaba el diseño del Ka, el utilitario del segmento A que nacía para dar respuesta al Renault Twingo de 1992.
Actualmente, el Fiesta original ha derivado en múltiples modelos y carrocerías. A los hatchback de 3 y 5 puertas podemos añadir algunas versiones de tres volúmenes que se venden en algunos mercados emergentes o el MPV B-Max, que emplea la misma plataforma global que podemos encontrar en las generaciones actuales del Ka, el propio Fiesta o el Ford EcoSport, la variante crossover del segmento B de Ford.
Durante estas cuatro décadas, el Fiesta ha cosechado numerosos éxitos y premios, así mismo, varias de las generaciones del Fiesta han sido tomadas como base para competición, tanto en rallyes como en circuitos, comenzando su carrera deportiva en el Rally de Montecarlo de 1979.