Ford echa el freno con su estrategia eléctrica: la próxima generación se lanzará "sólo cuando puedan ser rentables"
La división de coches eléctricos de Ford pierde mucho dinero. La compañía le ha visto las orejas al lobo y ha tomado una drástica solución al respecto. Llegarán más unidades eléctricas, pero sólo cuando sean rentables.
5 min. lectura
Publicado: 08/02/2024 08:00
Dicen que las prisas son malas consejeras. La irrupción masiva de Tesla en los mercados ha provocado un seísmo de impredecibles resultados para la industria. Todas las marcas han precipitado su estrategia de electrificación sin medir la temperatura de los mercados. Muchas de ellas se están dando cuenta que la penetración no es tan rápida como se esperaba. Mientras, miles de millones de euros quedan en el limbo. Ford se suma a la lista de marcas que ralentizan la llegada de coches eléctricos, como ya anunciase Audi hace unas semanas. Habrá más, pero no vendrán tan deprisa como se esperaba.
Como una de las principales marcas a escala global, Ford estaba obligado a presentar una respuesta contundente a aquellos expertos que aseguraron un mal futuro si la compañía no daba el salto a la electromovilidad. Uno de los cambios es la reorganización de toda la compañía. Tres son las divisiones especializadas: Ford Pro (vehículos industriales), Ford Blue (vehículos térmicos) y Ford Model E (vehículos eléctricos). Cada área especializada cuenta con su propio presupuesto y todas suman o restan a las arcas generales de la empresa.
Perdidas de miles de millones que obligan a evaluar la estrategia eléctrica
Durante la revisión de resultados de 2023, Ford ha mostrado datos positivos y negativos. Si bien la compañía ha anunciado ganancias por valor de 10.400 millones de dólares, antes de impuestos, también ha reflejado pérdidas significativas en su sección eléctrica, nada más y nada menos que 47.000 dólares por vehículo vendido, sólo en el último trimestre el año. Para este 2024, Ford estima que la división Model E sume pérdidas por valor de 5.500 millones de dólares. A pesar de ello, los americanos no se va a detener, aunque sí han asegurado que se tomarán las cosas con más calma.
Los de Michigan han revaluado las previsiones. En 2026 esperaban cosechar un margen de beneficios del 8% por cada coche eléctrico vendido, pero tal y como afirma John Lawler, director financiero de Ford, ese margen es dífícilmente alcanzable, «no creo que nadie crea que podamos pasar de aquí al 8% en 2026». Marin Gjaja, jefe de negocio del área de vehículos eléctricos, ha sido incluso más sincero de lo que nos podríamos imaginar al reconocer que la compañía ralentizará la llegada de coches eléctricos. El motivo es más que evidente, se lanzarán «sólo cuando puedan ser rentables». La gran pregunta es, ¿cómo van a hacerlo?
No hay respuesta sencilla y rápida a semejante cuestión, Ford no es la única con semejante duda. Durante la misma presentación, Jim Farley, CEO de Ford, ha reconocido que un pequeño grupo de ingenieros ha estado dos años trabajando en secreto para desarrollar una plataforma específica para coches eléctricos baratos y pequeños. Actualmente, Ford cuenta con sólo tres unidades eléctricas: Ford F-150 Lightning, Ford Mustang Mach-e y Ford Transit, en diferentes carrocerías. Sólo tres modelos que están dejando muchas pérdidas en la compañía.
En Europa, Ford quiere convertirse en una marca 100% eléctrica, pero sus ventas tampoco reflejan estimaciones positivas al respecto. En los próximos meses llegará la primera unidad fabricada en colaboración con el Grupo Volkswagen, el Ford Explorer Electric. El modelo americano acumula un año de retraso y nada hace pensar que vaya a convertirse en el éxito de masas que los americanos necesitan. Ford, al igual que el resto de marcas del mercado necesita coches eléctricos baratos para democratizar y extender la movilidad más sostenible. China ya está presentando esos productos, lo que puede suponer una considerable ventaja competitiva.
Fuente: Reuters