El Ford GT 2017 de John Cena vendido al fin... pero por menos dinero

El Ford GT #077 ex John Cena.

El ejemplar #077 del Ford GT 2017 ex John Cena es probablemente el más célebre del modelo, pues en el último año ha protagonizado un buen número de noticias, debido a la polémica surgida tras su venta.

John Cena, como todos los propietarios del nuevo deportivo de motor central de Ford, debía mantener bajo su propiedad el modelo en los siguientes 24 meses tras su entrega. Es decir, una vez recibieran el modelo no podían venderlo en los siguientes 2 años. La inmensa mayoría de propietarios se tomaron muy en serio esa cláusula del contrato, sin embargo, unos pocos parece que no llegaron ni a leerla, pues poco tiempo después de recoger sus vehículos los vendieron.

John Cena fue uno de estos clientes, lo que supuso una demanda judicial inmediata y no pocos titulares a lo largo del proceso. Finalmente, la compañía estadounidense terminó demandando también al concesionario al que Cena había vendido el deportivo, lo cual no impidió que este lo vendiera a un tercero.

Ya es el ejemplar más mediático del modelo.

Recientemente, el bastidor #077 del Ford GT volvía a ser noticia porque su nuevo propietario decidía deshacerse de él poco después de haberlo comprado. De este solo se llegó a saber que era un acaudalado granjero de avanzada edad que encontró el deportivo de carbono muy duro e incómodo, por lo que prefirió ponerlo a la venta tras haber recorrido poco más de 1.000 km con él. Fue puesto a subasta por Russo&Steele en Monterey 2018, donde fue vendido por 1.54 millones de dólares.

Apenas un mes después, el ejemplar volvía a aparecer a la venta, aunque en esta ocasión listado entre los lotes de una subasta de Mecum Auctions en Dallas. Por lo que el ejemplar no había estado más que unas pocas semanas con su nuevo propietario. Se desconoce la identidad de este, así como sus intenciones al comprar el vehículo. Pero si lo que pretendía era especular con la historia de este ejemplar el tiro le ha salido por la culata, pues lo compró en Monterey por 1.54 millones de dólares y lo vendió hace unos días en Dallas por 1.32 millones, perdiendo cerca de cuarto de millón de dólares en el proceso.

¿Especulación o arrepentimiento?. Como ya hemos comentado, por el momento no ha trascendido la identidad de ese desafortunado comprador, por lo que no sabemos precisar cuáles fueron sus intenciones. De la misma manera, tampoco conocemos la identidad del nuevo propietario, del que esperemos mantenga el vehículo en su poder algo más de unos pocos meses.

Fotos: Mecum Auctions