El primer Ford GT Competition Series que llega al mercado es el de Sebastien Bourdais

Aunque ya nos hemos encontrado en el mercado con varios ejemplares del Ford GT 2017, hasta ahora no había estado disponible ninguna unidad de la exclusiva versión GT Competition Series, la variante aligerada del deportivo de motor central estadounidense de la que solo fueron fabricadas un puñado de unidades. Auténticos unicornios dentro de la producción del modelo, pues apenas existen imágenes de esta versión fuera de las fotografías oficiales proporcionadas por la marca durante su presentación.

Como el resto de unidades que han comenzado a aparecer en distintas subastas en estos últimos meses, este ejemplar del radical Ford GT Competition Series ya se ha visto liberado de la cláusula que obligaba a todos los propietarios del modelo a mantener el vehículo durante un plazo mínimo de dos años. Pasado este tiempo, todos los propietarios del Ford GT pueden proceder a vender su ejemplar si así lo desean. Como hemos visto en el pasado, en el caso de no cumplir esta cláusula la compañía suele optar por demandar inmediatamente al cliente, sin importar las consecuencias negativas a nivel de imagen.

El Ford GT Competition Series no es la variante más radical y rara por casualidad. Este ejemplar presenta una configuración más ligera gracias a que prescinde de todos los elementos superfluos o de confort que podemos encontrar en las versiones regulares del Ford GT 2017. A nivel exterior prácticamente no encontramos cambios, salvo la única línea longitudinal que recorre el vehículo por completo y que sirve para distinguir estos ejemplares del resto de versiones, cuyas racing stripe lines siempre son dobles.

A nivel mecánico no cuenta con modificaciones, por lo que mantiene el V6 de 3.5 litros EcoBoost del modelo estándar y su rendimiento, 656 CV (660 hp) y 746 Nm de par máximo. La transmisión continúa siendo la misma caja automática de doble embrague de 7 relaciones con levas tras el volante, aunque estas ahora son de color rojo.

Todas las modificaciones las vamos a encontrar en la configuración de bastidor y el equipamiento. Para aligerar el modelo al máximo, reduciendo además su centro de gravedad, el GT Competition Series prescinde de todos los elementos de confort, como el sistema de información y entretenimiento (lo que elimina los propios sistemas de audio y de navegación) e incluso los posavasos. También desaparecen los revestimientos de piel en favor de un habitáculo revestido por completo en Alcántara de color oscuro. Otras medidas son la cubierta de Perspex del capó trasero y el empleo masivo de fibra de carbono, incluyendo las propias llantas de carbono visto.

De esta rara versión solo fueron fabricados 6 ejemplares, de los cuales solo 3 mantuvieron intactas las más espartanas especificaciones Competition Series originales, sin modificaciones ni añadidos de equipamiento posteriores. Por lo que nos encontramos con la que indudablemente es la versión más rara del modelo, mucho más exclusiva que las diferentes ediciones especiales Heritage Edition que ha gozado el Ford GT desde su lanzamiento.

El primer propietario de esta unidad no es otro que Sebastien Bourdais, uno de los pilotos que formó parte del equipo que logró la mítica victoria de Ford en la categoría GTE Pro de las 24 Horas de Le Mans 2016. Una participación en la que Ford pretendía rendir homenaje al 50º aniversario de la primera victoria de la marca estadounidense en la prueba francesa, con Bruce McLaren y Chris Damon al volante de uno de los Ford GT40 Mk.II.

El piloto francés adquirió este ejemplar tras pasar a formar parte del equipo Ford, lo que le convirtió en uno de los pocos afortunados a los que la marca invitó a adquirir uno de estos raros ejemplares. En lugar de adquirir una versión regular, Bourdais se decidió por el exclusivo GT Competition Series por su interior revestido por completo en Alcántara, una opción que no está disponible en el resto de versiones regulares del modelo.

Esta unidad cuenta con un magnífico estado de forma y con solo 426 kilometros de uso se encuentra prácticamente a estrenar. La configuración del ejemplar continúa siendo la original, con la carrocería en gris Liquid Gray y la franja longitudinal central acabada en fibra de carbono vista, una combinación muy atractiva y poco vista. Uno de los detalles únicos de este ejemplar es una placa conmemorativa montada en el centro del salpicadero que recuerda la victoria en Le Mans 2016.

Esta unidad será subastada por Mecum Auctions el próximo mes de marzo en Glendale, Arizona. Por el momento, la casa de subastas no ha revelado las estimaciones de precio de este ejemplar, que parte como una de las estrellas destacadas del evento.