Uno de los raros prototipos originales del Ford GT40 aparece a la venta

El Ford GT40 es todo un mito del automovilismo clásico y su historia está plagada de anécdotas, muchas de ellas de las más conocidas del mundo de la competición. La pieza que aparece en estas imágenes es precisamente una de ellas, pues se trata de un ejemplar muy destacado del modelo.

Aunque no se trata de ninguna de las unidades que lograron vencer en las 24 Horas de Le Mans entre 1966 y 1969, este ejemplar del Ford GT40 es uno de los prototipos originales que fueron creados para el desarrollo de la versión de competición. Prototipos que no solo fueron empleados extensamente durante los tests, sino que también fueron empleados como vehículos oficiales en competición, con algunos de los mejores pilotos de la época a sus mandos.

Tras un primer prototipo creado para presentar el proyecto y hacer de modelo frente a las cámaras de la prensa, fue fabricada una serie de prototipos destinados al desarrollo de la variante final, creada ex profeso para competición, aunque después hubo una variante ligeramente dulcificada destinada a la calle. Esa primera serie estuvo formada por cinco prototipos, de los cuales los dos primeros, con número de chasis GT/101 y GT/102, fueron destruidos en su momento. Por lo que solo han logrado sobrevivir los tres últimos, GT/103, GT/104 y GT/105.

El ejemplar que aparece en estas fotografías es el último de ellos, el chasis GT/105, que a pesar de haber sido usado extensamente durante los tests de desarrollo y en competición, milagrosamente nunca llegó a tener un accidente. Por lo que esta unidad no solo se encuentra en perfecto estado sino que además cuenta con altas dosis de originalidad.

Este fue el primer bastidor que recibió el motor V8 289 (4.74 litros) y la transmisión ZF, fue usado por el equipo tanto para las numerosas pruebas de desarrollo como para competir, lo que hizo como vehículo oficial en pruebas como Reims, Sebring y Daytona, aunque también fue empleado durante los tests en Le Mans ‘65. A sus mandos estuvieron pilots de la talla de Richard Attwood, Bruce McLaren, Jean-Louis Schlesser, Phil Hill, Frank Gardner, Roy Salvadori, Bob Bondurant, Giancarlo Baghetti, Maurice Trintignant, Peter Sutcliffe, Bob Grossman, o Umberto Maglioli, entre otros. Este es el único ejemplar de su tipo que permanece en manos privadas, puesto que los otros dos prototipos supervivientes forman parte de la colección Shelby, por lo que nunca han llegado a manos privadas. Este ejemplar ahora se encuentra a la venta por un precio no declarado en el especialista Duncan Hamilton Rofgo.