El Ford GT40 empleado en la película Le Mans ‘66 a subasta

El protagonista indiscutible de la película Le Mans ‘66 (Ford v Ferrari en Estados Unidos) fue sin duda alguna el Ford GT40 pilotado por Ken Miles y Dennis Hulme. Aunque dado el altísimo valor de esa pieza única, para el rodaje de la película fueron empleadas dos réplicas del modelo y una de ellas será subastada en un próximo evento de Mecum Auctions, la que aparece en esta galería de imágenes.

Este ejemplar es obra del conocido especialista Superformance, uno de los fabricantes de réplicas más reputados y caros del planeta. No hay más que ver el excepcional trabajo que hicieron con esta unidad, muy difícil de distinguir del modelo real, del que precisamente os hablamos extensamente hace unos años. Solo en las imágenes de primer plano podemos distinguir un modelo de otro, ya que el nuevo cuenta con un estado impecable, sin prácticamente uso y algunos elementos técnicos actuales, como es el caso de la mecánica.

De las dos unidades fabricadas para el rodaje de la película, esta es la que cuenta con un aspecto más cercano al del modelo real. De ahí que esta unidad sea considerada el "Hero Car", pues fue empleada en todas aquellas escenas en las que el modelo aparecía estacionado o en primer plano.

Pocos días después del estreno de la cinta en los Estados Unidos, que supuso todo un éxito de taquilla en su primer fin de semana, fue anunciada la puesta a la venta de esta unidad, que será subastada el próximo mes de enero en un evento de Mecum Auctions. En esa cita compartirá estrado con otro Ford mítico, el ejemplar Kiernan del Ford Mustang GT 390 "Bullitt" original. La unidad que hasta hace muy poco se pensaba que era la única superviviente del rodaje de la película Bullitt y que durante décadas se mantuvo oculta por deseo expreso de su propietario, Robert Kiernan. Algunos analistas esperan que este ejemplar se convierta en el Ford Mustang más caro de la historia.

En cuanto al Ford GT40 de Superformance, el estado de esta unidad y su historial no podrían ser mejores. Así como su planteamiento técnico, ya que dispone de una moderna mecánica V8 427 firmada por Roush Performance que entrega 608 CV, además de un esquema de bastidor con elementos de suspensión y frenos Wilwood de alto rendimiento. Por lo que se trata de todo un ejemplar de colección, pero plenamente funcional y con prestaciones de superdeportivo.