Ford GTX1: la menos conocida variante descapotable del Ford GT
El Ford GTX1 no solo es la versión descapotable del peculiar Ford GT 2005, sino que supone también la variante más rara del modelo, pues solo fueron transformados unos pocos ejemplares. Al igual que el GT 2005 era un homenaje al GT40 original, esta versión trataba de replicar la versión GT40 X1 Roadster de competición.
7 min. lectura
Publicado: 05/06/2017 08:00
El Ford GT de 2005 era un homenaje al mítico GT40 de la década de los sesenta. Tomando el diseño básico del GT40 mk I, los ingenieros de Ford crearon desde cero un nuevo deportivo que replicaba el diseño exterior del legendario modelo de competición, aunque no solo emplearon técnicas y tecnología modernas, sino que lo moldearon a mayor escala, con un tamaño algo más accesible que el deportivo de carreras original.
De ahí que no emplearan la denominación GT40, ya que además de estar registrada por otra empresa, el número 40 hacía referencia a su altura, 40 pulgadas (1.02 metros), mientras que el nuevo modelo disponía de 44.3 pulgadas de altura total o 1.13 metros.
El GT40 contó con varias versiones durante su evolución, pero la primera, denominada mk I, contó también con una variante abierta llamada X1 Roadster, un one-off muy modificado a partir de uno de los primeros y únicos 5 bastidores del Ford GT40 Roadster. Este también era una versión de competición, creada en 1965 para las North American Pro Series, un antecesor de la Can Am, y fue una colaboración entre Shelby, Kar Kraft y McLaren, con vistas no solo a participar en dicho campeonato, sino para probar diferentes piezas y configuraciones creadas para los GT40, entre ellas la propia configuración abierta.
Del GT40 X1 Roadster solo se fabricó un ejemplar con esa configuración exacta, destinado a competición y que lamentablemente tuvo que ser destruido. Lo que no evitó que el modelo quedara grabado a fuego en la retina de los aficionados, por lo que tras la llegada del Ford GT 2005, poco tardó en aparecer una versión abierta, aunque como el GT40 X1 original, este no fue una creación propia de Ford.
El primer prototipo fue presentado en la edición 2005 del SEMA, poco después de darse a conocer la nueva versión de producción del deportivo. Su impacto fue tal, que rápidamente la pequeña compañía de Wisconsin, Genaddi Design Group, y con el beneplácito de Ford, anunció una pequeña producción limitada a solo 600 unidades del nuevo GTX1.
Aunque este no era un modelo como tal sino una simple conversión, ya que para crear los GTX1 se partía de unidades existentes del Ford GT, por lo que los pocos ejemplares que se llegaron a crear de esta versión abierta realmente forman parte de las 4.038 unidades que Ford ensambló del modelo entre 2004 y 2006, aunque la conversión a GTX1 estuvo disponible algunos años más.
Las intenciones originales contemplaban fabricar inicialmente 600 unidades, de las cuales 100 contarían con las mismas especificaciones del prototipo presentado en el SEMA 2015. Esta versión recibía la denominación SEMA Edition y se distinguía del resto de unidades por su acabado en el estridente color Valencia Orange con las racing stripe lines de color gris, además de las llantas de estilo retro, también disponibles para el resto de ejemplares aunque no instaladas en todos.
Realmente no se conoce la cifra exacta de unidades fabricadas, pero se estima que finalmente fueron encargados alrededor de 100 ejemplares hasta el año 2008, según las cifras de la propia compañía, aunque algunos aseguran que la cifra final no llegó a pasar de 50. Por lo que a día de hoy no se sabe a ciencia cierta cuántos Ford GT se llegaron a convertir realmente a estas nuevas especificaciones.
A simple vista, estos ejemplares parecen idénticos al Ford GT con carrocería coupé, salvo por las llantas de nuevo diseño y el curioso sistema de techo desmontable, que consta de 3 paneles separados. Por un lado encontramos la zona superior de las puertas, que ahora forman parte realmente del techo y que pueden ser retiradas como si de un modelo T-Top se tratara. Por último, la pieza central también puede ser retirada, dejando al descubierto por completo el habitáculo biplaza.
El capó trasero se ve modificado con la presencia de dos grandes arcos antivuelco, con un bajorrelieve central, en lugar de la luneta trasera inclinada del modelo cerrado. Entre estos encontramos una ventanilla trapezoidal vertical que hace ahora de luneta trasera.
Lo que sí es evidente es que al contrario que los Ford GT de producción regular, los GTX1 son ejemplares que raramente son avistados. Los pocos existentes están en manos de clientes que saben perfectamente que tienen algo raro en sus manos, de ahí que las escasas unidades que han llegado al mercado eran ejemplares impecables con muy pocos kilómetros y en algún caso aislado incluso a estrenar.
Recientemente aparecía uno de estos GTX1 SEMA Edition a la venta en Dubai, en un concesionario llamado Deals on Wheels con un precio de 540.000 dólares (482.350 euros) y solo 79 millas en el marcador, lo que suponen unos simples 127 kilómetros de uso. Este ejemplar luce el número de bastidor WE8D44894E8F8401 y como mayor peculiaridad dispone de las llantas de tipo retro también decoradas en amarillo, un detalle bastante extraño pero que podría suponer un elemento diferenciador con respecto a otras unidades.