Ford lleva tiempo adelgazando en Europa respecto a sus mejores años
Ford fue uno de los fabricantes más importantes de Europa, pero ha tenido que ir ajustando producción a la demanda. En prácticamente 10 años han cerrado fábricas en el Reino Unido, Bélgica y Alemania, centrándose en países con costes más económicos.
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Publicado: 22/06/2022 22:45
Cuando acabe la producción del Ford Focus, en 2025, la fábrica alemana de Saarlouis tendrá un futuro muy incierto, al menos bajo la marca del óvalo. Todavía no se habla de cierre, pero sin más modelos asignados, lo tienen complicado. Sería un cierre más de otros tantos que hubo en los últimos años.
Retrocedemos en el tiempo un poco, hasta octubre de 2012. Por entonces, Europa notaba los coletazos de la crisis global de 2008 y las políticas de austeridad para contener sus efectos. Ford notó la demanda más baja en 20 años y anunció ajustes muy duros, repartiendo el trabajo en menos fábricas.
En Genk (Bélgica), donde se fabricaban los modelos de mayor tamaño en Europa -Mondeo, S-MAX y Galaxy-, se anunció el cierre para 2014. La producción de la planta, que llevaría en ese año abierta 50 años, se trasladó a España. A su vez, en 2003 el Focus lo perdió Genk también en favor de Almussafes, perdiéndose 3.000 empleos.
El Reino Unido fue otro gran perjudicado, ya que Ford anunció el cierre de la fábrica de Southampton, que producía la furgoneta Transit, así como la fábrica de estampado en Dagenham. En el país británico solo se quedó la planta de motores de Dagenham y un centro técnico, los cuales permanecen en la actualidad.
Turquía fue la gran beneficiada de este movimiento, pues se centralizó allí la producción de furgonetas en la joint-venture Ford Otosan en Kocaeli. Allí se siguen fabricando las Transit, Transit Custom y Tourneo Custom, así como las versiones eléctricas E-Transit (más adelante las E-Transit Custom y E-Tourneo Custom).
Solamente en Saarlouis trabajan 4.600 personas
Ford Almussafes se quedó en 2014 sin los monovolumen C-MAX y Grand C-MAX, pero se llevó a cambio los Mondeo, S-MAX y Galaxy, además de los Kuga y furgonetas Transit Connect. Eso sí, la planta española tuvo que apretarse el cinturón en cuanto a competitividad y organización laboral, hubo que sacrificarse.
La producción del Ford Mondeo valenciano toca a su fin, pero la noticia de la producción de dos modelos eléctricos en 2025 es muy positiva para la viabilidad de la fábrica. Varios modelos de Almussafes estaban pinchando comercialmente y la carga de trabajo había bajado, además de tener problemas de suministros.
Almussafes se va a beneficiar de la gigafábrica de baterías en Sagunto, al norte de la capital del Turia, iniciativa de Volkswagen y pendiente de la aprobación del proyecto PERTE correspondiente. A su vez, Volkswagen suministrará baterías para sus fábricas en Landaben (Navarra) y Martorell (Barcelona). Ambos fabricantes colaboran en distintos segmentos.
Además de las fábricas mencionadas, Ford tiene otra fábrica histórica en Colonia (Alemania), así como en Craiova (Rumanía). Esta última es muy reciente, se fundó en 2008 y ha producido los modelos Transit Connect, B-MAX, EcoSport y Puma, así como motores tricilíndricos EcoBoost de 1 y 1,5 litros desde 2012.
¿Qué futuro le espera a Ford en Europa?
Para empezar, una fuerte apuesta por la electrificación. En Colonia se va a empezar a fabricar un crossover eléctrico el año que viene, actualmente el único que hay es el Mustang Mach-e, que se importa desde Méjico. El resto de la gama Ford tiene versiones microhíbridas, híbridas e híbridas enchufables, con pocas excepciones.
En 2026 Ford planea fabricar 2 millones de vehículos eléctricos al año (por lo menos), de los cuales 600.000 van a venderse en el mercado europeo. En cuestión de pocos años la gama térmica e híbrida irá desapareciendo, hasta que todos los Ford sean eléctricos salvo los modelos Blue, incluyendo el Mustang (hasta que sea eléctrico también).
En ese viaje se van a perder miles de empleos, ya que no van a necesitar a tanta gente con vehículos más simples y con muchas menos referencias. Saarlouis está en la picota, pero el resto de fábricas europeas aparentemente tienen asegurada su superviviencia (motores en Dagenham no tanto) y no debería haber más cierres.