El último Ford Mustang Bullitt ya salió de la cadena de montaje

La sexta generación del Ford Mustang, identificada con el código S550, ha resultado un éxito aún mayor que la mítica primera generación del deportivo o pony car estadounidense. Si la aparición del coupé compacto de Ford a mediados de los sesenta supuso todo un revulsivo en el mercado norteamericano, siendo el germen del segmento de pony car, la última generación tiene el honor de haberse convertido en el deportivo más vendido del planeta y además, durante varios años consecutivos.

Aunque el éxito del modelo se debe a toda su gama y no a una sola versión, lo cierto es que podemos encontrar algunas bastante destacables y que, como es habitual, han recibido una mayor atención mediática, como por ejemplo los Mustang Performance Pack Level 1 y Mustang Performance Pack Level 2, aunque la verdadera estrella de esta generación no fue otro que el último Ford Mustang Bullitt.

Lanzada durante las generaciones SN95 y SN197, esta edición limitada volvió a estar disponible tras la actualización de medio ciclo de vida del Mustang S550, justo a tiempo para la celebración del 50º aniversario del largometraje que le da nombre. Por lo que el atractivo de esta versión unido a los distintos eventos que tuvieron relación con el modelo y la película, provocó que la última versión Bullitt se convirtiera en la estrella más brillante de la gama Mustang de Ford.

El nuevo Mustang Bullitt fue presentado en enero de 2018, el año en el que se celebraba el 50º aniversario del estreno de la película y también el 50º aniversario del model year 1968, al que precisamente pertenecían los Mustang GT 390 que fueron empleados en el rodaje de la cinta. Aunque la presentación del nuevo modelo vino acompañada de una sorpresa aún mayor, la presentación pública y en vivo por primera vez en décadas de uno de los ejemplares Bullitt originales y que hasta solo unos meses antes se pensaba que era el último ejemplar superviviente del rodaje, que había estado escondido desde la década de los setenta por su propietario, Robert Kiernan. La aparición del ejemplar escondido del Ford Mustang Bullitt original fue el espaldarazo definitivo para la versión más potente y atractiva de una gama que ya llevaba varios años cosechando éxitos internacionales.

El Ford Mustang Bullitt contó con una evolución más potente del V8 coyote de 5.0 litros atmosférico que elevaba la potencia hasta 482 CV (475 hp) en el mercado norteamericano y 464 CV en el mercado europeo. Aunque tras una pequeña evolución del modelo 2020 elevó su rendimiento hasta 487 CV (480 hp) en Norteamérica. Además contaba con las modificaciones estéticas habituales de esta edición limitada, como la eliminación masiva de cromados en el exterior, parrilla de diseño simple, carrocería en verde Highland Green, llantas de oscuras de estilo retro y diversos logos Bullitt en el exterior.

El éxito de este modelo fue tal que la compañía decidió alargar su producción hasta 2020, aunque no quiso confirmar hasta cuándo exactamente. Recientes declaraciones de un portavoz de la compañía han confirmado que el último Ford Mustang Bullitt ya ha salido de la cadena de montaje de la planta de Flat Rock, lo que cierra el último capítulo de esta mediática versión, que además ha contado con unas cifras de producción y ventas mucho más elevadas que las ediciones anteriores. No hay cifras oficiales al respecto, pero en los foros especializados se habla de más de 11.000 unidades fabricadas solo entre 2019 y 2020.

El cese de producción del Ford Mustang Bullitt va a dejar espacio en la cadena de montaje y en los concesionarios de la marca al nuevo Ford Mustang Mach 1, una versión que llega para sustituir al Bullitt y al Shelby GT350, con una configuración mecánica y de bastidor basada precisamente en la de estos modelos.