El exclusivo Ford Mustang GTD no será fácil de conseguir, y aún menos de dejar ir como usado
Los ricos tienen algo que los propietarios de coches más normales no tenemos, y es la capacidad para deshacernos de nuestro coche cuando queramos, además de sacarles más tajada, si cabe, de lo que nos costó. El Ford Mustang GTD es uno de los que se presta a ello, y por eso le ha puesto una condición a sus clientes.
Es verdad que algo está cambiando en Ford pero, desgraciadamente, no para todos los clientes de una marca de volumen como ha sido toda la vida la del óvalo azul, con su correspondiente división deportiva. Los altos cargos de la marca en Dearborn confunden algo que los puede llevar a la ruina a este lado del Atlántico.
Ford puede seguir siendo un fabricante como hasta ahora, con «coches aburridos como divertidos», como los califican ellos mismos. Solo coches divertidos es un problema, porque ni da volumen ni tampoco ingresos importantes. Ford no es BMW y ser «la Porsche de los todoterrenos» puede pasar una factura muy difícil de pagar.
El Ford Mustang GTD no es un coche para el día a día
En poco tiempo comprobaremos las consecuencias de esta decisión, y la de acabar con el Focus que se marchará definitivamente el próximo otoño. Mientras, en el lado de los «coches divertidos», hay novedades en el exclusivo Mustang GTD que aún no se ha puesto a la venta, pero que ya sabemos que será otro de los superdeportivos del mercado que, en algunos países europeos, rozará el medio millón de euros.
Ningún coche se compra como un bien de inversión, y mucho menos el Mustang. Los clientes de este «pony» americano saben las grandes diferencias que existen comparado con sus equivalentes europeos. Y este Mustang GTD es un coche más enfocado para circuitos que para el día a día. Los casi 7 minutos que necesita para recorrer los 21 kilómetros de la parte norte de Nürburgring lo sitúan a la altura de un Porsche 918, aunque es más rápido que un Ferrari 296 GTB.
Comprar el Mustang GTD no será fácil y mucho menos revenderlo
Privilegios para presumir que Ford concede a los dueños del único Mustang original de 800 CV, especialmente a los que han pasado por un proceso de selección para hacerse con un ejemplar. Porque hacerse con un ejemplar del GTD no es ir al concesionario y pagarlo. Sabemos que su producción será limitada, pero todavía no se sabe la cifra exacta.
Lo que sí es el precio -aproximado- en Estados Unidos, que superará los 300.000 dólares que, al cambio, 285.000 euros, sin los extras que ya han prometido que se ofrecerán. Pero, ojo, porque los clientes estarán obligados a firmar una cláusula que, por contrato, no podrán vender el Mustang GTD antes de dos años. Eso permitirá mantener el caché durante mucho tiempo y, en caso de incumplirla, la marca acudiría a los tribunales o el propietario pagar una cifra en compensación al fabricante.
