El actual Mustang Shelby GT350 2017 frente al Shelby GT350 original
El actual Mustang Shelby GT350 es la versión más próxima por planteamiento al Shelby GT350 original, aunque a nivel tecnológico ambos modelos son como la noche y el día. En este vídeo podemos ver frente a frente dos de estos magníficos ejemplares, y conocer las experiencias de los propietarios de ambos, que incluso intercambian las monturas para la ocasión.
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Publicado: 07/06/2017 18:00
De la larga y exitosa historia del Ford Mustang, los modelos preparados por la compañía de Carroll Shelby forman uno de los capítulos más destacados. Poco tiempo después de que el Mustang llegara al mercado, en uno de los lanzamientos más espectaculares de la historia con decenas de miles de unidades vendidas en los primeros meses, a un ejecutivo de la marca del óvalo azul se le ocurrió que el Mustang podría ser una buena base para un verdadero deportivo de carreras.
Este ejecutivo era nada menos que Lee Iacocca, el vendedor que se terminó convirtiendo en el presidente de la compañía años más tarde y también uno de los artífices del Mustang tal y como lo conocemos. Este se dirigió a Carroll Shelby, muy ocupado por aquella época con los diversos programas deportivos de Ford, primero con los Cobra y Cobra Daytona y luego con la saga GT40, y le sugirió la idea. La reacción inicial de Shelby fue la de negarse, consideraba imposible hacer un deportivo de carreras de un modelo pequeño como el Mustang, a lo que Iacocca le respondió que él era su empleado y que no se lo estaba preguntando, sino ordenando, tal y como reveló tiempo después el propio Shelby.
De esta anécdota nació en 1965 el primer Shelby GT350 equipado con el motor Windsor V8 289 (4.7 litros) que entregaba oficialmente 306 hp (310 CV), y disponía de un bastidor y trenes rodantes más propios de un vehículo de competición que de un turismo de tamaño compacto. De hecho, esa era la intención original, ofrecer a los clientes un modelo que con muy pocas mejoras pudiera servirles para participar en pruebas de la SCCA durante los fines de semana. Y de hecho, fueron más pilotos privados que usuarios reales los que se hicieron con uno de estos 200 primeros ejemplares. Todos ellos pintados en blanco Wimbledon White con las racing stripe lines en color azul.
Los 200 primeros ejemplares fabricados reciben el apelativo de GT350R, porque fueron los que contaron con las especificaciones más radicales. Salían de las instalaciones de Shelby en California prácticamente listos para entrar en un circuito. Los siguientes ejemplares que se fabricaron fueron debidamente dulcificados a nivel de bastidor, pues su setup original no era el más adecuado para un vehículo de diario. De ahí que los 200 primeros ejemplares sean los más cotizados y con diferencia de la saga GT350.
El modelo actual es toda una bestia también orientada a su uso en pista, por lo que es el GT350 más próximo por configuración y concepto a los GT350R originales. Aunque a nivel tecnológico no tiene nada que ver con el modelo clásico.
El Shelby Mustang GT350 actual es realmente obra de Ford y no de Shelby American, la compañía del ya difunto Carroll Shelby. Esta ha licenciado el uso de su nombre al fabricante pero no participa demasiado de su desarrollo, aunque no por ello no sea un modelo temible. La generación actual emplea un V8 de 5.2 litros atmosférico que recibe el nombre Voodoo y que dispone de un cigüeñal de tipo crossplane que entrega 533 CV (526 hp) y 582 Nm. El bastidor está a la altura de la mecánica, y cuenta con refuerzos en fibra de carbono en la suspensión, amortiguadores MagneRide y enormes discos con pinzas de 6 pistones en el eje delantero firmados por Brembo. Cuenta con llantas de 19 pulgadas de aluminio y de fibra de carbono en el GT350R, con neumáticos Michelin Pilot Super Sport en ambos casos.
Fotos: Youtube: Gears and Gasoline