Ford patenta un posavasos autonivelante que evita los derrames
La pasión de los norteamericanos por los posavasos en los coches es bien conocida. La importancia que le dan a este, aparentemente simple hueco, ha suscitado que Ford haya desarrollado un complejo y curioso sistema de posavasos autonivelante, capaz de evitar los derrames de bebidas.
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Publicado: 01/09/2017 17:00
El mundo del motor norteamericano es bien distinto al europeo, podemos nombrar docenas de particularidades propias de los fabricantes y usuarios de ese mercado, pero si hay una bien curiosa es la de la extrema necesidad y atención que le ponen a los posavasos. Es habitual encontrarse con comentarios de redactores y probadores, así como de los propios lectores en artículos y pruebas realizadas en ese país. Ya que le confieren una especial importancia a estos elementos en el interior del habitáculo.
La estampa del estadounidense portando un vaso XXL de café mientras camina no es nada extraña, por lo que los usuarios de los vehículos se fijan y mucho, probablemente mucho más que en otras naciones, en los huecos que habilita el fabricante para esta función.
Tal es su importancia, que en algunos modelos podemos llegar a encontrar hasta 10 de estos huecos repartidos por todo el vehículo, como es el caso de la gama Super Duty pick-up de Ford, e incluso son nombrados como novedades en las nuevas presentaciones de modelos. Y ha sido precisamente Ford, la que ha patentado un nuevo y curioso sistema de posavasos, que evita los tan temidos derramamientos.
Generalmente, los posavasos son simples huecos moldeados en el plástico que confirma la consola o el túnel central, sin ningún tipo de dispositivo ni mecanismo especial. Pues bien, Ford ha patentado un sistema que permite que el posavasos bascule, lo que permite mantener la horizontalidad del vaso y por tanto, del líquido que lo contiene.
Como podemos ver en las imágenes de patente presentadas por Ford, este sistema cuenta con una serie de anillos, a modo de giroscopio, que por simple gravedad, actúa frente a la inercia del movimiento, ya sea frontal (en aceleración o frenada) o a los movimientos transversales de la carrocería (como cuando damos una curva).
Este simple ingenio autonivelante puede ser implementado, a priori, en cualquier modelo de vehículo con habitáculo, y no parece precisamente demasiado caro de fabricar e implementar, solo es necesario un poco más de espacio que un simple hueco posavasos convencional.
Fuente: Motor1