Ford anuncia el desarrollo de dos nuevas plataformas de coches eléctricos para 2030

Los de Ford se han dado cuenta de que contar con plataformas de desarrollo propio es fundamental. A pesar de que estas bases mecánicas cuestan miles de millones, una plataforma propia es diseñada según las condiciones de cada marca, estructuras que se pueden modificar si es necesario, el gran inconveniente de las que son de otras marcas y a las que se deben de adaptar. A cambio, no requiere una gran inversión.

Ford se ha propuesto que un objetivo muy ambicioso, el de vender coches eléctricos en Europa a partir de 2030, y no de combustión. Ni siquiera híbridos enchufables. Sin embargo, la MEB tiene limitaciones importantes tanto en el tipo de carrocerías como en prestaciones. Un motivo más que ha llevado a la marca del óvalo a presentar una nueva estrategia empresarial, que se ha bautizado como «Ford +». La firma se ha comprometido a desarrollar dos plataformas escalables.

Las nuevas plataformas para eléctricos de Ford se estrenarán entre 2025 y 2030

Una para un uso más privado para SUV, crossovers y berlinas, y otra más profesional destinada a pick-up de diferentes tamaños y comerciales de gran tonelaje, y para lo que se ha destinado una inversión de nada menos que 25.000 millones de euros hasta 2025. Por ahora, los detalles sobre las plataformas son bastante escuetos, aunque sí sabemos que serán de propulsión trasera y total, y que los primeros frutos se verán en 2030. La MEB se mantendrá para modelos más pequeños, compactos y utilitarios.

De esta partida, 22.000 millones se han destinado íntegramente a coches eléctricos y unos 3.000 millones para desarrollo de funciones de conducción autónoma. «Esta es la mayor oportunidad de crecimiento y creación de valor para nosotros desde que Henry Ford lanzó el Modelo T», ha señalado el CEO Jim Farley, añadiendo que «Nuestra ambición es liderar la revolución eléctrica». Una estrategia con la que el fabricante pretende conseguir que el 40% de sus ventas mundiales en 2030 sean estrictamente de coches eléctricos. Todo compartirán baterías, motores y trenes de propulsión, alcanzando un 80% de los componentes.

Ford también se encuentra inmersa en el proyecto «IonBoost» junto con el especialista surcoreano en baterías SK Innovation. Ambos colaboran en el desarrollo de unas nuevas baterías de fosfato de iones de litio específicas para vehículos comerciales grandes, un frente abierto al que se une el otro que también mantiene con los americanos de Solid Power. Con éstos trabaja en unas baterías de estado sólido que se estrenarán antes de 2030 en turismos, ofreciendo una larga autonomía.