Ford está probando en secreto un Chevrolet Corvette ¿Posible Thunderbird en camino?

Que todos los fabricantes compran para probar y analizar hasta el último tornillo de los modelos de sus rivales no es ningún secreto. De hecho, hay empresas externas que realizan exclusivamente estas tareas de consultoría, como es el caso de la compañía de Sandy Munro. Aunque estas prácticas se realizan siempre dentro de unos parámetros lógicos, pues nunca verás a una firma como Renault testar un Lamborghini Urus como parte del desarrollo del Renault Captur, por poner un ejemplo.

Este curioso avistamiento es un caso bastante extraño, pues no están claras del todo las intenciones o el propósito de estas pruebas, pues en esta ocasión han pillado a Ford testando un ejemplar de la última generación del Chevrolet Corvette Stingray. Un modelo que, al menos en teoría, no tiene rival directo en el catálogo de la firma de Dearborn. Este ejemplar del Corvette Stingray Z51 ha sido visto por los chicos de Ford Auhority, quienes tienen imágenes del modelo en la calle.

Por precio y posicionamiento, lo más parecido al Corvette que encontramos en el la oferta de Ford son las versiones más potentes del Ford Mustang, el Ford Mustang Mach 1 y el Shelby GT500. Este último precisamente comparte con el Corvette la transmisión automática de 10 relaciones, aunque dudamos que a estas alturas Ford esté realizando pruebas relacionadas con esta caja de cambios automática compartida. Por lo que es mucho más probable que se trate de algún tipo de prueba comparativa o análisis para otro proyecto. También podríamos pensar en el Ford GT, dado que comparte con el nuevo Corvette C8 la distribución de motor central, sin embargo el deportivo de carbono de Ford es considerablemente más caro y por tanto no debería ser tenido en cuenta como competidor del modelo de Chevrolet.

Ford Thunderbird

Hace varios meses fue descubierto el registro de la Ford Thunderbird, que no era otra cosa que la respuesta de Ford al Chevrolet Corvette C1 (primera generación). Ambos modelos siguieron caminos paralelos pero cada uno evolucionó de manera distinta. Si bien el Corvette pronto se transformó en un vehículo deportivo, el Thunderbird evolucionó a un coupé de lujo de tipo Gran Turismo. Lo que los estadounidenses denominan Personal Luxury Vehicle.

El registro de esta denominación y la confirmación de que Ford solo quiere emplear nombres del pasado con solera nos hace pensar que podría estar en desarrollo una nueva generación del Thunderbird o un nuevo deportivo que resucitará este nombre. Aunque por el momento es demasiado suponer, ya que estas pruebas con el Corvette también podrían estar relacionadas con el de una nueva generación del Ford GT, cuya existencia ha proporcionado una gran atención mediática a la firma de Dearborn.

Fuente: Ford Authority