'La psicología del rendimiento' según Ford Performance
Un nuevo estudio de Ford, en colaboración con el Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del King’s College de Londres, ha demostrado que el cerebro entrenado de los pilotos de élite funciona mucho mejor y de manera más eficiente que el del resto de personas.
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Publicado: 14/12/2017 12:30
La preparación mental es tan importante como la física en cualquier especialidad deportiva. En el mundo de las competiciones del motor es habitual escuchar expresiones como ‘mentalmente fuerte’ cuando se habla del rendimiento de un piloto, y esta ha sido precisamente el área de estudio de este nuevo experimento de Ford.
Bajo el nombre ‘La psicología del rendimiento’ encontramos un estudio llevado a cabo por Ford en colaboración con el King’s College de Londres, que trata de ahondar en el rendimiento y los procesos del cerebro de los pilotos de élite. Para dicho estudio, la marca contó con la colaboración de algunos de sus pilotos oficiales punteros, como Andy Priaulx, que con Ford ha logrado vencer en 3 ocasiones el Campeonato FIA World Touring Car.
Partiendo de la base de los ejercicios mentales y de meditación conocidos, los pilotos han corroborado que su rendimiento ha sido mejorado. En el caso concreto de Andy Priaulx llegó a afirmar que tras implementar este tipo de entrenamiento mental logró pasar de no haber ganado una sola carrera en un circuito a vencer al año siguiente todas las carreras en las que partía desde la pole position, que en total sumaron 13 victorias de 13 poles.
Este nuevo estudio trataba de corroborar la incidencia de las prácticas habituales de entrenamiento mental sobre el rendimiento del piloto, lo cual ha arrojado datos sorprendentes. Un piloto profesional actual, tras ejecutar ejercicios de entrenamiento mental y de concentración, incluso los más básicos, logra un rendimiento mental un 40 por ciento superior al de cualquier persona normal en situaciones de alta concentración, como circular a alta velocidad.
Para llevar a cabo el estudio los pilotos fueron sometidos a diversas pruebas mientras se les practicaba un encefalograma, para poder analizar la actividad eléctrica de sus ya entrenados cerebros en diversas situaciones de concentración. Este experimento ha dado pie al desarrollo de un casco que permitirá analizar, mediante encefalogramas, el funcionamiento del cerebro de estos pilotos de élite en situaciones de alto rendimiento, como las propias competiciones en las que compiten.
Según el Dr. Elias Mouchlianitis del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del King’s College, los resultados de este experimento han demostrado que el cerebro de los pilotos profesionales entrenados mentalmente opera de una manera muy diferente a la del resto de personas, llegando a funcionar hasta un 40 por ciento mejor que el del resto de personas mientras pilotan a alta velocidad.
Un contenido de Motor.es para Ford