Ford se apretará el cinturón: anuncia 3.000 despidos a nivel mundial

Una vez más, y van varias a lo largo de su historia, Ford Motor Company tiene que hacer dolorosos ajustes para ajustarse a las condiciones de un mundo continuamente cambiante. El que antaño fue el fabricante de automóviles más importante del mundo está en medio de una profunda transformación.

En marzo la compañía salió al paso de los rumores que pronosticaban la ruptura de su negocio en distintas empresas. Casi aciertan, en realidad Ford Motor Company ha dividido su negocio en distintas divisiones: Model e para eléctricos y software, Blue para la gama convencional y recreativa, Pro para industriales, Credit para dar préstamos, Drive para movilidad, y la marca Lincoln.

Esta división entre el negocio de toda la vida y uno con más expectativas de futuro era un anticipo de lo que iba a pasar: hay que hacer una transición de lo de siempre a algo nuevo, y eso acabará costando empleos, ya que una cosa implica la otra. Sin embargo, en su momento eso no se dijo, Jim Farley, CEO de Ford, hizo un pronóstico mucho más amable:

La agencia de noticias Reuters tuvo acceso a un correo electrónico mandado desde las más altas instancias de Ford, escrito por Jim Farley y Bill Ford, que anunciaba el despido de 2.000 trabajadores con sueldo fijo y 1.000 subcontratados, aunque los detalles se conocerían a lo largo de esta semana.

En la misiva electrónica, los directivos comentan que Ford ahora mismo no es competitivo ni con fabricantes tradicionales ni con los nuevos que han ido apareciendo. Esto entra en la línea de un discurso reciente de Jim Farley, que decía que en Ford había «demasiada gente». Lo dijo en junio, lo había dicho antes también.

El grueso de los recortes se dará en Norteamérica y en la India, y los puestos de trabajo más prescindible son aquellos que no implican competencias necesarias para el futuro. Los que ahora mismo se dedican al software y nuevas tecnologías deberían ser los menos preocupados de todos. Pero en cualquier división de Ford puede haber despidos, también en Model e.

La estrategia de Ford pretende combinar la velocidad de reacción de un fabricante nuevo con la experiencia adquirida y las capacidades de uno de los grandes, que lleva décadas haciendo su trabajo (en Ford más de un siglo), para colocarse en una situación más competitiva. Es más, en 2026 pretenden que un tercio de su producción sea de coches eléctricos, 2 millones al año.

Una mayor apuesta por el software le dará a Ford la oportunidad de cobrar por más servicios postventa a sus clientes, o por el mantenimiento de funcionalidades, o para desbloquearlas. Algunas voces en la industria consideran que el enfoque propio de una sanguijuela acabará siendo un suicidio a largo plazo, por excesivamente ambicioso.

Mientras tanto Ford Blue es la vaca de beneficios que hay que ordeñar para financiar Model e, así lo explicó -con otro lenguaje- Stuart Rowley, responsable de transformación y calidad de Ford, en el vídeo corporativo de marzo. Para maximizar beneficios hay que recortar en gastos donde se pueda, y Ford ha asumido muchos gastos sobrevenidos por la inflación, la logística, etc.

El futuro de Ford, la Oval City

La oportunidad única en la vida, como se ha descrito la situación actual, no solo servirá para retirar empleados con habilidades prescindibles, se aprovechará para reorganizar y simplificar funciones. Parte de estos despidos se compensarán próximamente con nuevas contrataciones del mundo de la conectividad y el software.

Queda el consuelo de que 3.000 despidos son muchos menos de los que creía Bloomberg que habría, 8.000. En el pasado Ford ha tenido que apretarse el cinturón otras veces, como cuando Henry Ford II asumió el mando de la compañía en 1945, o por los obligados cambios por la crisis del petróleo en los años 70. Ford ha aguantado de todo desde 1903, y de esta saldrán también.

De los tres fabricantes norteamericanos más importantes (el «Big Three»), es Ford uno de los que tiene los planes más audaces, hasta desveló los planes para aprovisionarse masivamente de materias primas para fabricar tantos vehículos eléctricos. Ford tiene potencial para recuperar puestos entre los fabricantes más importantes, es cuestión de tiempo.

Fuente: Reuters