Ford inaugura un nuevo programa de suscripción con Fleetpool

La suscripción es un nuevo programa para la venta de coches que se está convirtiendo en una solución muy interesante para disponer siempre de coche nuevo. En países europeos, va contando con cada vez más adeptos, ya que los fabricantes se están encargando de adaptarse a las necesidades y poder adquisitivo de los clientes.

Marcas como Polestar y Lynk & Co son verdaderas reinas en este nuevo modelo de negocio, sumándose también otras más conocidas como Volkswagen, atacando a un público que se mueve en una horquilla de edad de hasta 50 años. La última en hacerlo ha sido la del óvalo azul, que ha elegido a Fleetpool como socio en esta nueva andadura. Por lo pronto, se ha puesto en marcha en Alemania, pero traspasará fronteras a medio plazo, con sus modelos estrella, los Ford Fiesta, Puma, Focus, Kuga y el Mustang Mach-E, incluyendo también los comerciales en un futuro.

La suscripción de Ford ofrece múltiples posibilidades

La suscripción de Ford incluye todos los costes relativos a impuestos, seguros, mantenimiento y cambios de neumáticos de temporada, por lo que los clientes solo se hacen cargo del combustible o la electricidad, el mantenimiento del aceite y del AdBlue en el caso de las versiones diésel. La única desventaja es que los clientes no pueden elegir extras de equipamiento, pues las unidades llegan con una configuración específica de fábrica aunque con los equipamientos más demandados.

Las condiciones ventajosas en los modelos de suscripción de Ford contemplan diferentes contratos, con 10.000 kilómetros anuales, y hasta 30.000 kilómetros, y unos precios que oscilan entre los 299 Euros al mes del Fiesta y los 399 Euros del Kuga. Solo el exclusivo Mustang Mach-E se sale de esta ajustada horquilla, llegando a los 829 Euros aunque es un coste mensual estándar para todas las versiones del SUV eléctrico.

La división alemana de Ford, que ha garantizado la entrega de las unidades en un plazo máximo de seis semanas, también ha incluido un interesante añadido en el precio mensual: el informe de daños a la hora de la devolución del vehículo al final del contrato. Y es que no son pocos los que se han encontrado con la sorpresa de abonar un extra por los posibles daños encontrados en el vehículo. Llegado el momento de cese del contrato de suscripción, la marca alemana realizará una inspección global en las instalaciones del TÜV -la ITV alemana- para que valore el estado y si el cliente tiene que abonar un extra o no. Un plus de seguridad para los clientes y la marca.