Fórmula 2Presentado el nuevo coche de 2018, con motor turbo y Halo

Este jueves, la Fórmula 2 ha presentado en sociedad el nuevo monoplaza que la categoría usará a partir de la temporada 2018. El acto de presentación, realizado en el Autodromo de Monza y emitido en directo vía streaming, reveló un monoplaza que, aunque no supone un cambio radical en cuanto a diseño general respecto al coche actual, sí presenta novedades sustanciales en determinados aspectos que acercan su resonancia a la de los actuales monoplazas de Fórmula 1.

Una vez más, Dallara, que provee de monoplazas a una amplia variedad de categorías inferiores, se ha encargado del diseño del coche, que no cuenta todavía con un nombre oficial, más allá de referirse a él como "F2 2018". Será el primer cambio de chasis en la categoría desde la introducción del GP2/11, un coche que originalmente debería haber durado sólo tres años, como sus dos predecesores, pero cuyo uso ha sido progresivamente extendido: primero hasta 2016, para ahorrar costes, y después hasta este año, cumpliendo en 2017 su séptima temporada de servicio activo.

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FIA Formula 2 (@FIA_F2) 31 de agosto de 2017

A nivel visual, el coche lucirá un frontal muy similar al de su hermano pequeño, el GP3/16 introducido el año pasado, y el alerón trasero pasa a ser más pequeño y progresivamente estrecho, a imagen y semejanza de los Fórmula 1. No obstante, nada llama tanto la atención como el Halo, el controvertido dispositivo de seguridad para el cockpit cuyo uso será reglamentario en la máxima categoría en 2018, y que la Fórmula 2 también adopta. La versión mostrada en la presentación, eso sí, es sólo un modelo de prueba, ya que los parámetros definitivos del Halo, así como su diseño final, aún no han sido aprobados por la FIA.

Siguiendo la tendencia de la Fórmula 1, el coche gana en tamaño, aunque su aumento de músculo es bastante más discreto. El F2 2018 es 16 centímetros más largo (522,4 vs 506,5), 10 centímetros más ancho (190 vs 180) y un par de centímetros más alto (109,7 vs 107,2), mientras que la distancia entre ejes se amplía en sólo 15 milímetros (313,5 vs 312). Todos estos cambios, sumados a los mecánicos, hacen que el peso del coche con el piloto montado aumente de 688 kilos a 720.

El otro gran cambio del nuevo Fórmula 2 radica en su propulsor. Tras 13 años utilizando un motor V8 de 4 litros, el camino emprendido por la Fórmula 1 en 2014 tendrá al fin su reflejo en su categoría inferior, cuyo coche montará un V6 turbo de 3.4 litros limitado a 8.750 revoluciones por minuto, frente a las 10.000 del actual. Con todo, este motor, diseñado de nuevo por Mecachrome (división externa de motores de Renault) no cuenta con ningún tipo de tecnología híbrida, como se había especulado en años anteriores, debido a su complejidad y costes. Además, su periodo de vida se ha duplicado: cada motor será reconstruido al alcanzar los 8.000 kilómetros, frente a los 4.000 del actual. Esta nueva unidad supone también un ligero incremento en la potencia, pasando de los 620 CV (612hp) del V8 a un total de 628 CV (620hp), y se estima que alcance unas velocidades punta de hasta 335 kilómetros por hora con el DRS activado en Monza.

El resto del coche presenta detalles continuistas. Así, la caja de cambios seguirá siendo una Hewland de seis velocidades, las suspensiones mantendrán su configuración 'push-rod' (empujadora), el vehículo no contará con ningún tipo de dirección asistida y el tamaño de las neumáticos Pirelli será equivalente al de los Fórmula 1 de 2016, con ruedas de 13 pulgadas. Asimismo, el coche ha sido diseñado para cumplir los requisitos de seguridad y colisión más exigentes de la FIA, al estándar de los F1. El único detalle que aún no ha sido concretado es la marca que suministrará los frenos. Se sabe que Brembo seguirá fabricando las pinzas de los frenos, pero el suministro de los discos de freno (labor de Hitco hasta ahora) y de las pastillas de freno (Brembo) está aún por definir.

El jefe de la categoría, Bruno Michel, ha hecho hincapié en que el coche cumple los objetivos planteados a nivel de competición y costes, en base a la afirmación de la categoría de que los costes operacionales para los equipos seguirán siendo los mismos: "Nuestro objetivo siempre ha sido proveer un coche potente, seguro y desafiante que promueva los adelantamientos, y gracias al nuevo paquete aerodinámico, creemos que este coche mejorará las carreras y proveerá aún más entretenimiento para nuestros fans. Nuestra filosofía ha sido siempre la de igualar esto con un control de gastos para los equipos, y creemos que el F2 2018 seguirá limitando los costes operacionales y proporcionando un pack atractivo para nuestros equipos".

Por su parte, Charlie Whiting, en su nueva labor como director del departamento de monoplazas de la FIA, ha hablado sobre la mayor homologación de este coche respecto a los Fórmula 1 a nivel estético, de pilotaje y seguridad: "El plan para una escalera junior de monoplazas más estructurada está diseñado para tener coches que preparen mejor a los pilotos para el siguiente paso. Eso significa que, para la Fórmula 2, necesitábamos un coche que no solo educase, sino que permitiese a los pilotos que están más preparados para la Fórmula 1 brillar más. Ha sido desarrollado para incluir una estética mejorada, además de aumentar el nivel de seguridad al estándar más elevado para los monoplazas, y para acercarlo a un Fórmula 1 moderno en ambos aspectos".

Tras haber sido sometido a un shakedown secreto en Magny-Cours el pasado mes de julio, el F2 2018 volverá a ser puesto a prueba a partir de diciembre. Ese mes, se llevarán a cabo dos sesiones de test enfocadas únicamente en el rendimiento del coche, en ubicaciones aún por determinar. Los equipos recibirán el primer coche a mediados de enero, y tendrán la oportunidad de participar con él en una sesión conjunta de shakedown antes de la entrega del segundo coche en febrero, y de los primeros test oficiales de pretemporada.

Fotos: Fórmula 2