Fórmula E, ¡cómo hemos cambiado!

La Fórmula E ha vivido una meteórica evolución desde su debut en la temporada 2014-15. El certamen de monoplazas eléctricos de la FIA ha ganado en notoriedad y la muestra más clara de esta enorme progresión es la creciente implicación de un mayor número de fabricantes y de pilotos de altísimo nivel. El siguiente gran paso para la Fórmula E llegará en la 'Season Five', año en el que los monoplazas recibirán un nuevo tren de potencia y nuevas baterías de origen McLaren, cambios que permitirán a los pilotos y equipos completar los ePrix sin necesidad de cambiar de monoplaza, aunque eso es cuestión de futuro.

Con todo, el ePrix de Mónaco es el escenario perfecto para ver cómo ha evolucionado la Fórmula E en poco más de dos años. La presencia alterna de la cita monegasca y la propia peculiaridad de su trazado son los ingredientes perfectos para comparar dos vueltas 'on board' de Sébastien Buemi a los mandos del Spark-Renault SRT 01E utilizado en la primera temporada de la categoría y el Renault Z.E 16 que utiliza esta temporada. Dos monoplazas que parten de una misma idea, pero que tienen notables diferencias a nivel de diseño y sobre todo, a nivel de rendimiento.

Las diferencias visuales entre ambos monoplazas son claras, toda vez que el frontal del nuevo Renault Z.E 16 es mucho más aerodinámico y elaborado que el diseño que Spark completó para su primer monoplaza. Sin embargo, donde se puede apreciar una mayor evolución es en su comportamiento. Los nuevos monoplazas son más potentes, más ligeros y cuentan con un kit aerodinámico más efectivo, lo que se traduce en una mejora notable en recta, en el paso por curva y en última instancia en el tiempo por vuelta. Con mejor tracción y estabilidad, el nuevo Fórmula E mejora fácilmente tres o cuatro segundos. ¡Cómo hemos cambiado!

Fotos: FIA Fórmula E