La Fórmula E presenta el renovado trazado del ePrix de Nueva York

La Fórmula E regresa a Nueva York. Tras renunciar a competir en Estados Unidos en la 'Season Six' por las restricciones derivadas de la pandemia de COVID-19, el certamen eléctrico ha dado con los cauces para volver a Brooklyn por cuarta vez en su historia. Como en las tres visitas anteriores, el ePrix de Nueva York será doble, con dos carreras que tendrán el 'skyline' de la ciudad de fondo. Por segunda vez lo hará sobre un circuito que ha recibido cambios, aunque en esta ocasión son mucho más ligeros que los que hubo entre la primera y la segunda edición del evento.

Tras competir por primera vez en Brooklyn en 2017, la Fórmula E optó por hacer varios ajustes en el trazado. La que por entonces era curva 1 del circuito, una horquilla de 180º, dio paso a una sección de hasta cinco curvas enlazadas que desembocaba en la recta paralela a la que acoge la línea de salida y llegada. También se retocó la combinación de curvas 2 y 3, así como la chicane que formaban la curva 8 y 9, haciendo esta sección de la pista más fluida. De esta forma, la pista pasó de diez a catorce ángulos, con una longitud final de 2.374 metros.

De cara al ePrix de Nueva York de la temporada 2020-21, la Fórmula E mantiene la esencia de la pista, hasta el punto que el trazado no se ha retocado en ningún punto. Sin embargo, si hay un cambio importante en torno a la calle de boxes. Si en las anteriores ediciones del evento el pitlane tenía forma de 'U' y estaba situado conectando la recta entre la curva 13 y 14 y la recta donde se encontraba la meta, ahora el pitlane está paralelo a la recta de salida, que también acoge la meta. Por su parte, la zona de activación del 'attack mode' se ha instalado en la curva 10.

Fotos: FIA Fórmula E