Sablazo de Francia a los coches nuevos con dos impuestos de postín

La Unión Europea se ha propuesto terminar con los coches de combustión, aunque no inmediatamente, sino en poco más de una década. En 2035, todos los fabricantes se deberán haber transformado en marcas de coches eléctricos, no teniendo cabida tampoco ni los híbridos enchufables. Pero esa es la estrategia de Bruselas, lo que deja la puerta abierta a que cada país miembro imponga sus propias reglas. Y Francia es uno de los que se quiere hacer notar.

Desde el pasado 1 de enero, los compradores de coches nuevos deben pensarse muy seriamente el modelo que realmente desean, porque los impuestos son de aúpa, especialmente para los que no pueden permitirse la gama alta, de lujo, los deportivos más salvajes o lo hiperdeportivos, en los que el dinero no es el mayor de los problemas. Desde las 0.00 horas del primer día del presente mes, el Gobierno francés activó el nuevo impuesto que grava las emisiones de CO2 de todos los modelos que superen los 128 g/km, sean de gasolina o diésel, por lo que los habitantes ministeriales del Palacio del Elíseo obligan a adquirir un modelo híbrido, enchufable o eléctrico.

Los coches nuevos en Francia se gravarán con dos impuestazos

El nuevo impuesto supone que cuanto más emisiones de CO2 homologue un modelo concreto, más habrá que desembolsar, arrancando desde 50 Euros hasta un límite máximo de 40.000 Euros para los modelos cuya cifra sea igual -o superior- a los 224 g/km. Sin embargo, el gobierno galo también entiende que puede llegar a ser un abuso para llenar las arcas presidenciales, por lo que ha establecido un límite, de manera que esta cantidad no podrá rebasar el 50% del precio total del vehículo, incluido el IVA. Un trámite obligatorio, y de previo pago, antes de realizar la matriculación, cuyas tasas puedes ver detalladas a continuación:

Valores de emisiones y tasas correspondientes del nuevo impuesto de emisiones de CO2 en Francia para coches nuevos

Ojo, que no es la única tasa impositiva a la que se enfrentarán los franceses, pues también durante este año 2022, hacia la próxima primavera, entrará en vigor un segundo impuesto con el que se gravará el peso de todos los modelos nuevos, cuyo peso supere un mínimo de 1.800 kilogramos, de manera que por cada kilogramo adicional, el flamante propietario está obligado a desembolsar 10 Euros.

Este nuevo impuesto, junto con el anterior que es el más restrictivo de todo el Viejo Continente, afecta directamente a prácticamente los modelos del segmento D en adelante y, por supuesto a grandes deportivos y SUV, eximiendo a los modelos más pequeños hasta los compactos. Pero ojo, porque también estarán exentos los vehículos eléctricos e híbridos enchufables que tengan una autonomía igual o superior a 50 kilómetros, por lo que todavía habrá opciones que puedan escapar, al menos, a este impuesto.

Fuente: Alvolante