Francia multará los coches y motos con más ruido en 2022

Desde hace unos años, el Gobierno de Francia se ha puesto más que serio con todas las emisiones posibles de los vehículos de motor. Los galos preparan un impuesto especial para gravar el peso de los vehículos más pesados y que, por ende, expulsan más emisiones de CO2 a la atmósfera. Un impuesto de tramos progresivos para los coches nuevos que ya se ha incluido en los presupuestos y planificación fiscal de 2022.

Pero los gases de escape no son los únicos objetivos de los franceses. Hace un par de años nos enterábamos, y dábamos cuenta de ello, de que también planeaba acabar con los vehículos más ruidosos. En 2019, algunas de las principales capitales francesas empezaron a monitorizar la circulación de sus vías urbanas a través de potentes radares equipados con cámaras y con micrófonos. El estudio ya ha terminado, y las conclusiones son más que positivas para las arcas del gobierno.

Francia acabará con los escapes ruidosos en 2022

Cabe destacar que la Unión Europea ya ha rebajado considerablemente los límites sonoros, y que son muchos los grandes deportivos cuyo sonido ha menguado más de la cuenta, sin grandes rugidos de sus motores que les hacía característicos. A pesar de este detalle, el Gobierno francés está convencido de que hay un margen de mejora de la calidad de vida, evitando también los que apuestan por la «pillería» de sustituir el escape de serie por uno más deportivo.

Las ciudades de Niza y Lyon serán de las primeras en implantar los radares especiales. Una cámara de 360º para localizar y sancionar al infractor y cuatro potentes micrófonos que registrarán el sonido y lo analizarán en tiempo real para sancionar si se superan los límites permitidos. El sistema es tan potente que puede concretar el vehículo desde el que emana el sonido.

A pesar de que el estudio preliminar ha arrojado la positividad de este nuevo sistema sancionador, el Gobierno de París no multará inmediatamente. Por lo pronto, las ciudades señaladas implantarán el sistema y se pondrá en marcha un período de prueba para calibrar correctamente la precisión del sistema, que podría arrancar a finales de agosto. Esta prueba se extenderá por un largo período de tiempo, hasta casi un año más. La intención es que las primeras multas lleguen a los propietarios entre finales de 2022 y principios de 2023, por lo que muchos tienen tiempo de restaurar su sistema de escape al original.

Fuente: Auto.cz