Francia rebajará el límite de velocidad en vías secundarias a 80 km/h

Uno de los remedios clásicos para reducir la siniestralidad vial consiste en obligar a los conductores a ir más despacio. Por reducción al absurdo, a velocidad 0 la siniestralidad también es 0. Si la obligación viene acompañada de controles de velocidad y posibilidad de ser sancionados, la cosa se vuelve más peliaguda.

Hasta la fecha, Francia tenía unos límites de velocidad muy fáciles de entender: 130, 110, 90, 70, 50 y 30 km/h, dependiendo del tipo de vía y las condiciones, con una separación de 20 km/h y número "impares" (decenas). Esa regla acaba de ser rota por el Gobierno presidido por Emmanuel Macron y lo ha anunciado el primer ministro, Edouard Philippe.

Macron en campaña no estaba a favor de cambiar los límites de velocidad

Cuando el cambio se haga efectivo, el 1 de julio, ya no se podrá circular por vías secundarias -de un carril por sentido- en Francia a una velocidad superior a 80 km/h, cuando antes se podía ir a 90 km/h con buenas condiciones climatológicas. Curiosamente, también es 80 km/h la limitación para los conductores noveles en esas vías; en Francia se es novel durante 3 años. Solo hay una excepción: se podrá ir a 90 km/h si existe una separación física de los carriles de circulación.

Límites de velocidad franceses vigentes hasta la fecha para turismos y motocicletas. Salvo en zona urbana, se reducen en caso de precipitaciones, o hacen tope en 50 km/h si la visibilidad es inferior a 50 metros

Según una encuesta de Harris Interactive para RMS y Atlantico -citada por France Info- el 59% de los conductores se opone a la medida. Los encuestados creen que el objetivo de la medida es reducir la siniestralidad, sí, pero creen mayoritariamente (83%) que el objetivo es recaudatorio.

Lo raro sería que pensasen lo contrario. Menos de la mitad (44%) cree que la reducción de velocidad vaya a servir para salvar vidas. La medida nace por tanto bajo la sombra de duda del objetivo recaudatorio. Francia no se quedará en una reducción del límite de velocidad, también se van a tomar otras 15 a 20 medidas para hacer la seguridad vial una prioridad.

Colisionar a 80 km/h es un 21% menos serio que hacerlo a 90 km/h, eso dice la teoría

Pongamos las cifras en contexto. Según los últimos datos disponibles, en 2016 los accidentes en vías de doble sentido de circulación acapararon el 55% de todos los accidentes mortales, con 1.911 de los 3.477 fallecidos en todo el país. Según los cálculos del ejecutivo galo, 350 a 400 vidas al año podrían salvarse. Muy optimistas los veo por 10 miserables kilómetros a la hora.

Con la tecnología y seguridad de los coches modernos bajar 10 km/h es dudosamente eficaz para salvar 350-400 vidas al año

Lo realmente eficaz en vías secundarias es controlar la velocidad en los tramos de mayor siniestralidad o puntos potencialmente peligrosos, como son las intersecciones, curvas peligrosas, cambios de rasante, zonas de paso de animales, etc. Limitar la velocidad máxima genérica, que es la que hay cuando no hay otra limitación, tiene dudosos efectos sobre la seguridad vial pero puede aumentar la recaudación por exceso de velocidad.

Los conductores tienden a ir más rápido donde se sienten más seguros

La máxima eficacia de los controles es con radares de velocidad de tramo, en los que cuenta la velocidad media, no un aumento puntual. En mi humilde opinión, el hecho de que el conductor esté más pendiente de hacer una media exacta (o no superarla) como si se tratase de un rally de regularidad no ayuda a su concentración, sino todo lo contrario. El limitador ajustable con el que cuentan muchos modelos se vuelve un aliado crucial.

El tiempo dirá si la medida de bajar el límite de velocidad de 90 a 80 km/h con buenas condiciones metereológicas en Francia ha sido absurda o mínimamente eficaz. No le auguro mucho éxito. Valdría mucho más asegurarse del estado mecánico de los coches que circulan por Francia. Según el Comité de Fabricantes de Automóviles Franceses (CCFA) la edad media de su parque es de 9 años, similar a la de Alemania. Los que rebasan esa edad deberían ser objetivo prioritario, y no lo que se puede alcanzar en una recta con buen tiempo.

¿Cuál es la situación en España?

Según el Reglamento General de Circulación, artículo 48 (véase el RD 1428/2003 consolidado), en carreteras secundarias la velocidad máxima es de 100 km/h en vías de más de un carril por sentido de circulación o con un ancho de más de 1,5 metros, siempre hablando de turismos sin remolque y motocicletas. El límite genérico se puede exceder en 20 km/h para adelantar. Con un arcén más estrecho, 90 km/h como máximo.

Antes de que María Seguí dimitiese como directora de la DGT (debido a un escándalo de influencias), se nos amenazó con cambiar los límites en secundarias a:

• 90 km/h en vías con un ancho de calzada de 6,5 metros o superior
• 70 km/h en el resto de vías secundarias pavimentadas con delimitación de carriles
• 50 km/h en el resto de vías secundarias pavimentadas sin delimitación de carriles
• 30 km/h en vías sin pavimentar

Dichos límites no llegaron a estar vigentes, pero que no nos sorprenda si hay cambios legales este año porque la siniestralidad ha vuelto a niveles de 2013. Es totalmente comprensible, aumenta el tráfico y la actividad económica, y todavía persisten comportamientos irracionales como circular sin cinturón de seguridad o bajo la influencia de alcohol o drogas.

Fuente: Europe1