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¿Por qué chirrían los frenos de mi coche?

Los frenos chirrían por la cristalización de las pastillas de freno. Puede producirse por un abuso del pedal de freno, por depósitos del propio ferodo o también por la acumulación de suciedad y la exposición prolongada a la humedad. Si pierde efectividad deberías ir al taller sin tardar demasiado tiempo.

¿Por qué chirrían los frenos de mi coche?
El buen mantenimiento del sistema de frenos es crítico para tu seguridad.

7 min. lectura

Publicado: 21/05/2020 21:00

El sistema de frenos de un coche se basa en la fricción, y la fricción puede producir ruidos. Ahora bien, un freno en buen estado no debería sonar de manera habitual, lo que significa que si los frenos chirrian está ocurriendo algo en ellos. Puede no ser grave, ni importante siquiera, o puede deberse a una avería a la que deberíamos prestar atención para no tener problemas.

Se pueden producir diferentes ruidos en un sistema de frenos, por la propia 'relación' entre las pastillas de freno y los discos -y en los frenos de tambor-, pero suele hacerse especialmente molesto cuando los frenos chirrían o cuando los frenos chillan, llegando a hacer sonidos incluso más agudos al frenar o sin llegar siquiera a pisar el pedal de freno.

¿Por qué chirrían o chillan los frenos? Las averías y causas más comunes y su solución

Una de las principales razones por las que el freno chirría, cuando lo hace, es por la cristalización de las pastillas de freno. Ahora bien ¿por qué llega a ocurrir esto? Las siguientes son algunas de las causas y averías más habituales, y a continuación desarrollamos el porqué de cada una de ellas:

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  • Abuso del sistema de frenos.
  • Suciedad en las pastillas de freno.
  • Exposición prolongada a la humedad.
  • Desgaste de las pastillas de freno.
El roce de las pastillas con el disco produce estos chirridos, y la cristalización del ferodo.

Abuso del sistema de frenos, suciedad, humedad y desgaste de las pastillas de freno

Las pastillas de freno tienen un rango de temperatura óptima de funcionamiento. Por debajo de esta temperatura su efectividad es más limitada, y por encima también; pero además, cuando se supera esta temperatura, en lo que consideraríamos un abuso del sistema de frenos, el desgaste es más acusado y puede llegar a ser irregular. La consecuencia, además de una pérdida en la efectividad del freno, es esta cristalización de las pastillas y el consiguiente chirrido al circular o al pisar el pedal de freno.

Pero en un uso normal del sistema de frenos, el propio desgaste del ferodo de las pastillas hace que se desprendan partículas que, con el tiempo, se pueden ir acumulando. Como te comentábamos antes, de normal la pastilla de freno y el disco no deberían ir rozando, pero por este motivo se van causando depósitos que hacen rozar las partes móviles del sistema y producen esos sonidos agudos que, no obstante, no suponen un riesgo para los frenos y tampoco deberían alterar de forma destacable la efectividad de la frenada.

Circular en zonas sucias, tanto en el propio asfalto como fuera de él, puede ayudar a que queden depósitos de partículas de diversos tipos que impidan el correcto retroceso del émbolo y que, por tanto, hagan rozar a las partes móviles. Hay algunos de los chirridos, por este motivo, que no deberían preocuparnos lo más mínimo y son prácticamente inevitables.

La humedad de la calzada mojada, por ejemplo, también favorece que ocurran los chirridos en los frenos. Incluso circular por la carretera en invierno, por la sal que echan para evitar que se produzca hielo, tiene las mismas consecuencias. Pero hay que prestar atención a la medida en que el émbolo se ve afectado, porque en casos extremos sí se puede aumentar el consumo de carburante o reducir la efectividad de la frenada, así como acelerar el desgaste de las pastillas de freno.

Si notas que el freno ha perdido efectividad, ve al taller a que revisen el sistema.

¿Cuándo me debería preocupar que los frenos chirríen o chillen?

Si ves algún tipo de marca en el disco de freno, ve al taller sin esperar demasiado tiempo porque puede haber algo en las pastillas de freno que esté arañando el disco. Si las marcas son demasiado acusadas no solo tendrás que cambiar las pastillas, sino también los discos, y este tipo de avería es bastante más cara que sustituir tan solo las pastillas.

Si los chirridos se producen sin frenar, y de manera constante, igualmente es recomendable ir a un taller a que revisen el sistema de frenos, o que lo hagas tú mismo si tienes conocimientos. También, si este tipo de chirridos se producen después de haber estado en caminos de tierra, o fuera de asfalto, y después de varios kilómetros no han desaparecido.

Y como norma general, es recomendable ir al taller si notamos que los frenos chirrían, siempre que hayamos percibido una menor efectividad en la frenada. Es decir, siempre que aplicando la misma fuerza en el pedal de freno detectemos que necesitamos más distancia para detener el vehículo.

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