Las nuevas furgonetas de la DGT para pillarte "in fraganti"

La Guardia Civil lleva mucho tiempo utilizando coches 'camuflados' con un radar móvil integrado para pillar a quienes infringen las normas de circulación, en cuanto a la velocidad máxima de cada vía. Pero siempre habían sido turismos o SUV. Ahora, sin embargo, la DGT ha puesto a su disposición también una completa flota de furgonetas.

¿Cómo sé si una furgoneta es una de estas de la DGT? Complicado. Pero ya se sabe que no van rotuladas de ninguna manera y que la mayoría de ellas son de color blanco, aunque también las hay de otros colores. Están desplegadas por toda España salvo Cataluña. Y aunque están desplegadas para la vigilancia de las carreteras, no llevan radar sino cámara.

¿Cómo se puede saber si una furgoneta es de la DGT?

Como avanzábamos, la mayoría de ellas son de color blanco y ninguna de ellas lleva rótulos de ningún tipo. Hay unidades con matrícula 'normal' y otras con el acrónimo PGC habitual de los vehículos de la Guardia Civil. Y por supuesto, lo que sí es una señal inequívoca de que se trata de una de las furgonetas de la DGT es que en su interior van dos agentes uniformados.

¿Por qué la DGT está usando furgonetas camufladas y para qué?

El motivo de que sean vehículos camuflados es sencillo: pasar inadvertidas. Así, los conductores se comportan de forma normal y no modifican su conducta o conducción por la presencia de agentes de la Guardia Civil en la vía pública. El hecho de que sean furgonetas tiene una explicación también y es la altura. Al ser vehículos más altos, la visibilidad para los agentes es mejor, incluso si circulan por detrás de nosotros.

Y el enfoque de estas furgonetas camufladas es detectar infracciones muy específicas como distracciones por el uso del teléfono móvil, por comer o beber durante la conducción y otras cuestiones como vigilar el uso del cinturón. Pero estos vehículos no se despliegan para controlar la velocidad de circulación, somo sí ocurre con los coches camuflados de la Guardia Civil en los que se monta un radar móvil.

Y es por todo esto anterior que en el interior de estos vehículos van dos agentes de la Guardia Civil -como es habitual- y uno de ellos con una cámara. La cámara sirve para poder grabar a los infractores mientras están cometiendo la infracción, para poder formular la correspondiente denuncia y aplicar la multa que corresponda. Puede que nos la manden a casa, o puede que nos la den en mano en un control poca distancia más adelante.