El fusible, ¿qué función tiene y cómo ayuda a nuestro coche?
La caja de fusibles cumple una importante función de seguridad en nuestro vehículo, pues impide que potenciales cortocircuitos o excesos de carga afecten a los conductores de la instalación eléctrica.
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Publicado: 06/08/2021 19:30
Los vehículos de hoy en día cuentan con complejos circuitos eléctricos que se encargan de alimentar a diversos mecanismos dependientes de la energía proporcionada por la batería, algo incluso más relevante en el caso de los coches híbridos o los coches eléctricos.
El fusible juega un papel fundamental en la integridad de todo ese entramado eléctrico, pues cumple una función de protección básica que vamos a repasar en profundidad en las siguientes líneas.
Qué es y para qué sirve un fusible
El fusible es un filamento o lámina de base metálica cuya principal cualidad es su bajo punto de fusión. Se coloca como punto intermedio en una instalación eléctrica permitiendo el paso de la corriente de manera que, si se produce un cortocircuito o una sobrecarga en el sistema, se funde por acción del efecto Joule (parte de la energía de los electrones se convierte en calor al chocar los átomos del material conductor).
Al fundirse, aísla y protege el resto de la instalación, evitando así el riesgo de incendio o avería de los elementos que conforman la misma. Sus primeros usos datan del siglo XVIII, avanzando considerablemente desde entonces la tecnología relacionada con los materiales usados y metodologías de fabricación.
Tipos de fusibles
Existen múltiples tipos de fusibles para numerosas aplicaciones en electrodomésticos, instalaciones de minería, transformadores, alumbrado, calefacción o instalaciones ferroviarias, entre muchas otras, pero por razones obvias nos centraremos en los que se instalan en las cajas de fusibles de los vehículos.
Estos vienen detallados en los manuales de uso de cada vehículo, de manera que el usuario sepa a qué circuito está asignado cada uno de ellos y de qué tipo es en caso de ser necesaria su sustitución. El amperaje de cada fusible viene indicado por un código de colores universal que describimos a continuación:
- Marrón: 5 A (sensor de aparcamiento, alarma, claxon)
- Rojo: 10 A (alumbrado, sistema de sonido, cierre centralizado)
- Azul: 15 A (bomba de combustible, luces de freno, limpiaparabrisas)
- Amarillo: 20 A (techo solar, asientos calefactables, encendedor)
- Transparente: 25 A; Verde: 30 A; Ámbar: 40 A (motor de arranque, climatizador, elevalunas)
Adicionalmente, según su material de fabricación o cualidades, podemos encontrar los siguientes tipos de fusibles:
- De plomo: ya prácticamente en desuso hoy en día, está formado por un filamento de alambre de plomo. Ya no se utiliza, pues es muy propenso a la oxidación.
- Diazed: dispone de una coronilla roscada que permite cerrar el dispositivo y fijarlo a la base del circuito mediante tornillos.
- Cilíndrico: es de material cerámico, dentro del cual se encuentra el filamento. Por ello, es muy resistente a golpes y fricciones.
- Encapsulado de vidrio: similar al fusible cilíndrico cerámico, se diferencia en que el revestimiento es de vidrio transparente. Gracias a ellos, es posible visualizar si el filamento está roto, aunque puede ser algo menos resistente a los golpes.
- Chicote: este tipo de fusible tiliza un filamento de metal, generalmente plomo.
- Tapón enrroscable: generalmente cilíndrico y de material cerámico, dispone de un tapón de rosca que permite abrir el fusible y cambiar el filamento dañado.
- Fusible NH: también llamado de cuchillas, consiste en un filamento introducido en una carcasa de estructuras que actuarán sobre el filamento en caso de subida de tensión.
- De pastilla: es prácticamente idéntico al fusible cilíndrico, pero tiene distinta forma.
- Cartucho: elaborado en material aislante, se integra en el circuito mediante presión en un soporte de metal. Es fácilmente sustituible y se suele integrar en placas y circuitos pequeños.
Cómo cambiar un fusible
Sustituir un fusible fundido es realmente sencillo y requiere de pocos pasos para ello:
- Localiza la caja de fusibles mediante el manual de uso del vehículo (generalmente a la izquierda del volante, en la parte inferior).
- Localiza en qué posición está el fusible encargado de realizar la operación que ha dejado de funcionar en el vehículo.
- Saca el fusible dañado con unas pinzas de plástico y sustituyelo por uno del mismo color y, por tanto, amperaje.
Fotos: Pixabay